Piratería En México

La piratería se ha convertido en un desafío no sólo económico, sino de seguridad pública y gobernabilidad, por sus dimensiones y prevalencia, las arraigadas distorsiones que la reproducen, sus vínculos con la delincuencia y la tendencia preocupante de volverse un fenómeno considerado como normal e inclusive legítimo, cada vez más aceptado socialmente. Perjudica no solo a la persona que compra un artículo pirata, también a quienes lo rodean, pero en fin, hoy en día quién no compra algo pirata, porque su acceso es muy fácil, en cualquier parte encuentras a alguien vendiendo productos piratas.

En la Cámara de Diputados, se aprobó la reforma a los artículos 429 del Código Federal y 223 de la Ley de la Propiedad Industrial. Básicamente estas modificaciones permitirán que las autoridades persigan a las personas que realizan la actividad de la piratería sin necesidad de una denuncia previa. De qué sirve que aprueben esta ley si de todos modos no hacen nada, la distribución no se acaba y en consecuencia la venta, que posteriormente viene la compra y por último el consumo.

Hay una encuesta que hicieron que en ella se estima que nueve de cada diez mexicanos en comprado productos piratas en alguna ocasión las autoridades han dado margen para que este fenómeno crezca; además de que han actuado en forma “simulada”, pese a que México ha firmado diversos tratados y convenios internacionales para proteger la propiedad intelectual, se trata de “un comercio que se realiza a la luz del día, sin disimulo por parte de los vendedores y los compradores.

En un país donde seis de cada diez mexicanos laboran en el sector informal, es decir, sin seguridad social, salarios fijos, sin acceso a servicios de salud de calidad ni prestaciones laborales, la piratería se convierte en la opción. Es dinero que en gran parte va a parar a las arcas del crimen organizado, que ha puesto en crisis la seguridad pública en México.

Las películas que venden, se trata del llamado copyright o derechos de autor, también es un delito de orden federal, pero en México la PGR solo interviene cuando se trata de bodegas, inmuebles, en donde se resguarden, vendan, distribuyan en grandes cantidades, PGR no se interesaría en un pobre ambulante que de eso traga, solo lo hacen cuando necesitan justificar trabajo.

Por eso hay que conocer las leyes que rigen a tu estado. Existen delitos como homicidio, secuestro, robo, etc. de ese tipo, delitos grandes, que se llaman delitos perseguibles de oficio, es decir que la autoridad está obligada a perseguir y castigar, por el gran mal que lleva, y los otros son los delitos que se persiguen por querella, es decir, que necesita denuncia de la persona afectada, como lesiones, injurias, etc. delitos más pequeños en comparación con los otros.

Yo en mi opinión pienso que no es buena ni mala, un ejemplo es los padres queriendo entretener a sus hijos con una película de 30

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