Poesias Mexicanas
Enviado por candyxx • 5 de Septiembre de 2013 • 1.831 Palabras (8 Páginas) • 287 Visitas
EL GRITO DE LA INDEPENDENCIA
GUILLERMO PRIETO
Golpes suenan en la puerta,
en la puerta del cuarto,
golpes y voces que llaman
ansiosas al Cura Hidalgo.
Se hace luz, en las estancias
se pasean los caballos,
entran Allende y Aldama,
al cuarto del viejo cura.
Y sin más rodeos y preámbulos
dicen: "estamos perdidos:
¿qué resolución tomamos?"
Oye la nueva, tranquilo,
con calma y sosiego, Hidalgo. . .
"No estamos perdidos," contesta "
aquí no queda más que ir a coger gachupines"
Mientras se ajusta las armas,
y ordena que venga un criado
para que dé chocolate,
a sus valientes aliados.
Manda llamar a los serenos,
y a su hermano don Mariano;
se encendieron unas teas,
que agitaban unos cuantos.
Las veruquientas campanas,
despiertan al vecindario;
gentes a pie y de a caballo
acuden al llamamiento.
Y en una de las ventanas,
erguido, grande, sublime;
asoma su busto, Hidalgo. . . .
Y grita: ¡Muera el mal gobierno! . . .
¡Viva nuestra Madre Santísima de Guadalupe! ¡Viva América!
¡Viva México!! Viva México! ¡Viva México!
¡Viva Allende! . . . ¡Viva Aldama! . . .
¡Viva Abasolo! ¡Viva Jiménez!
¡Viva la Corregidora de Querétaro!
Doña Josefa Ortiz de Domínguez!
¡Vivan, vivan todos los que lucharon
y murieron por la Independencia Mexicana!!
¡Viva el Padre de la Patria Mexicana
don Miguel Hidalgo y Costilla!
LA CAMPANA DE DOLORES
JOSÉ SANTOS CHOCANO
(Fragmento)
En el bronce en que fundieron la Campana,
arrojaron sus sortijas los más nobles caballeros,
que probaron luego el timbre de aquel bronce con la ufana
vibración de un golpe dado por la cruz de sus aceros;
y tan cóncavo y sonoro
bronce, rico en plata y oro,
ha gemido muchas veces en las trémulas escalas
de un revuelo de palomas que lo harían con sus alas.
Una mano,
que persigna las tinieblas y conjura
las edades con espíritu cristiano,
una mano de buen cura,
una mano religiosa,
cierta vez, sobrecogida
por un santo horror, se posa
en la cuerda atada al bronce, que, agitándose nerviosa,
correr siente las primeras pulsaciones de otra vida;
y es así como, en la noche de los siglos misteriosos,
la Campana de Dolores
rompe a veces el silencio, desde el fondo del arcano,
balanceando en las tinieblas, al compás de sus clamores,
una cuerda que se estira con el peso de una mano…
¡No! la mano del gran cura
no sacude la Campana, cuyos sones
van, en de disiparse por la anchura,
a plegarse en el refugio de los buenos corazones.
piénsase que, de repente,
vibra el Águila en su escudo;
abre el pico: la serpiente
dócilmente
se hace un nudo…
rompe el Águila su vuelo:
con las alas cubre el cielo;
y, en un rasgo de soberbia poderosa
que la nimba y engalana,
va y se posa
sobre el bronce de la épica Campana…
tiende el Águila su noble y emblemático abanico;
cuelga, luego, largamente,
la cabeza…y en el pico
coge al fin la cuerda como cogió un día la serpiente…
¡Y así, el águila es ahora
la que, en triunfo, como un símbolo viviente,
sonar hace sobre el pueblo la Campana redentora!...
Presencia de Hidalgo
Ciudadanos de México:
Vengo a contarles este día
la pagina más grande de la historia…
Vengo a cumplir con un alto deber,
con el favor de la ciudadanía
de mi alma de maestra y mujer
La Patria mexicana en su pasado,
fue el suelo ensangrentado,
y en cuencas infinitas de dolor
corrió sangre a torrentes
de bravos, de inmortales insurgentes
que a México sirvieron con valor…
En los hechos, los más sobresalientes,
del primero de todos los valientes
fue el padre Hidalgo aquel anciano,
de alma de gigante y de cabello cano
quien se sacrifico por conquistar
LA LIBERTAD
LA INDEPENDENCIA
Y LA IGUALDAD
de nuestro amado pueblo mexicano
Con su ejemplo, su amor, su decisión,
hablo una vez con su palabra mágica
en una hora trágica,
de México la más divina,
y fue inacabable noche septembrina
llena de luz, de inmarcesible gloria
que nunca…! NUNCA MORIRÁ en la HISTORIA!
Movió la clásica campana
del humilde curato de Dolores,
y…su alma sensitiva, tan humana,
en esa insólita ocasión,
afrontando infinitos sinsabores,
fue solemne en su fe, su decisión,
por darnos esta Patria mexicana.
Su grande y noble sueño realizó
con un puñado de hombres valerosos,
sufridos, resueltos y afanosos,
que sus huellas siguió.
El luminoso espíritu sencillo
del héroe…inmenso del caudillo,
se agiganta en los tiempos de la historia,
por su amor a la causa independiente
de su pueblo, al que amaba intensamente…
Por eso perpetuamos su memoria…
aquí está del gran hombre la presencia
en la estatua que miramos a diario,
barro que el pueblo lleva en la conciencia;
en cada centenario, al visionario,
para siempre sea así: Hoy y mañana
la nación mexicana
viene a cantarle ¡Gloria!
¡Gloria! le cante aquí la patria agradecida
de toda la nación,
a su heroísmo y lucha enardecida;
al sacrificio inmenso de su vida
nuestra niñez entona su mejor canción
pues para todos es perenne inspiración.
¡Niños! en este luminoso y grande día
de paz espiritual y de alegría,
luchemos por el bien de la nación;
con nuestros actos –cada instante y ocasión-
hay que imitar del héroe venerable
sus virtudes y ejemplo incomparable…
¡Cantémosle con todo el corazón,
el contenido profundo, sin igual,
las estrofas más bellas, más airosas,
solemnes, inefables, belicosas,
de nuestro hermoso Himno Nacional!
HIDALGO
JUAN DE DIOS PEZA
...