Primeros Comentarios De La Dinámica Del Capitalismo
Enviado por edgarbuu • 26 de Marzo de 2015 • 1.870 Palabras (8 Páginas) • 170 Visitas
La dinámica del Capitalismo. Fernard Braudel.
Este libro comienza diciéndonos algo que al menos a mí me dejó pensando mucho: “La economía no existe”, y en parte tiene toda la razón porque la economía se incorpora dentro de las demás ciencias humanas. El libro lo divide en 3 capítulos, el primero, se enfoca a la vida económica, nos comienza a explicar un poco sobre la historia económica, y sobre cómo varios autores tienen una definición y un uso para este campo, nos dice de la importancia que ésta tiene para poder seguir de cerca cada rasgo importante e histórico que es esencial para nosotros. La historia económica, es la historia íntegra de los hombres, desde cierto punto de vista.
Dentro de la economía pre-industrial existe una coexistencia de las rigideces, inercias y torpezas de una economía con los movimientos limitados y minoritarios, aunque vivos y poderosos de un crecimiento moderno. Para Braudel, una economía de mercado y un capitalismo, además de que prefiguran ya en este mundo en el que vivimos, son lo mismo. Más adelante habla un poco más sobre ello.
La cotidianidad es la vida material. La costumbre, se hace cargo de nosotros sin que nosotros nos demos cuenta, ademanes que prosperan y se rematan por sí mismos y con los cuales a nadie le es preciso tomar una decisión, que suceden sin que seamos plenamente conscientes de ellos. Son gestos heredados, acumulados confusamente, repetidos de manera infinita hasta nuestros días, nos ayudan a vivir, nos encierran y deciden por nosotros durante toda nuestra existencia. Los hombres así como somos inventores, también somos rutinarios, esto da origen a las prácticas capitalistas que podamos estar desarrollando.
Todos los seres vivos se reproducen, lo que el juego demográfico tiende al equilibrio. El motor de la vida material, es el número de hombres que no ha cesado de aumentar ni ha detenido la inversión de movimiento, toda la vida material, lo aportan hombres a través de las técnicas en el trabajo del hombre que producirá un cambio tecnológico. El sistema de vida se encuentra casi intangible, es decir, en cuanto se alcanza la circunferencia, se produce una retracción o un retroceso para reestablecer el equilibro (escaseces, guerras, enfermedades, etc.) con esto quiero llegar a que la realidad biológica, domina la historia de los hombres.
Dejando un poco esto de lado, nos habla sobre las monedas, sobre como participan dentro del intercambio y por lo tanto como están presentes en la modernidad. La moneda agiliza los intercambios, sin intercambio no hay sociedad. Las ciudades y la moneda fabricaron la modernidad, ésta impulsó la expansión de la moneda y construyó la tiranía entre ciudades. La moneda y las ciudades, son indicadores, y señalan el cambio, por lo tanto son su consecuencia.
Los mercados elementales comienzan con la economía de intercambio, tendida entre el enorme campo de la producción y del consumo. Ésta economía no logra asociar toda la producción a todo el consumo, ya que también cae en el autonconsumo y no entra en el campo del mercado. La economía de mercado, se encuentra en vías de desarrollo. Constituye el motor en la que surgen las incitaciones, fuerzas vivas, novedades y progreso; lo que queda fuera del mercado tiene valor de uso, y lo que traspasa la puerta adquiere un valor de intercambio, el agente se encuentra o no incluido dentro del intercambio (vida económica). Ejemplificando, el buhonero se encuentra en los intercambios y el tendero es el agente de la economía de mercado, pero si vende lo que fabrica o vende lo que otros han producido, entra en los comerciantes. La tienda, representa el intercambio acompañado del crédito, es decir deudas y créditos, en las ferias están los mercaderes (negociantes).
Existen dos registros de la economía de mercado, uno inferior de los mercados, tiendas y buhoneros y otro superior a las ferias y las bolsas. El siglo XV se considera con una economía en beneficio a las ciudades, el motor son las tiendas de artesanos o los mercados urbanos. El siglo XVI la fuerza motriz se sitúa en las ferias internacionales, complejas y especializadas en el tráfico de dinero y crédito (dominación). Hay superestructura (agrandada con metales de América), que permite circulación de crédito. El siglo XVII es la época del retroceso o de estancamiento económico, la actividad que persiste se apoya en un decisivo retorno a la mercancía, a un intercambio de base en definitiva, en beneficio de Holanda, las bolsas en Ámsterdam. La feria cede paso a las Bolsas y a las plazas mercantiles, logra un flujo continuo que constituye a unos encuentros. El siglo XVIII fue al contrario, el siglo de la aceleración económica, los elementos del intercambio todos entran en juego, las Bolsas amplían sus actividades. Londres imita a Ámsterdam (gran plaza de los préstamos internacionales) y las ferias siguen perdiendo. Se desarrolla el private market, vigilado por autoridades urbanas cuyo fundamento fue la libertad. La economía europea, parece su desarrollo más avanzado a la superioridad de sus instrumentos e instituciones: las Bolsas y las diversas formas de crédito.
El segundo capítulo llamado, los juegos del intercambio, tratan como su nombre lo indica de los intercambios, que designaremos como economía de mercado y capitalismo. Es importante mencionar que en estos siglos se acentúa la división del trabajo, evento que afecta a la sociedad mercantil, salvo a los capitalistas. La economía de mercado crece y se beneficia con el capitalismo, relaciona entre sí, los mercados en el mundo, arrastra mercancías excepcionales, metales preciosos, viajeros privilegiados que están dando la vuelta al mundo. Los intercambios juegan por sí solos un papel decisivo, equilibrante mediante la competencia, ajustan la oferta y demanda. El mercado es un nexo imperfecto entre producción
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