Psicoanalisis

Psicoanálisis, aspectos teóricos:

Nos referimos a la “Teoría de los instintos” de Freud, en la cual se incluye: el instinto de conservación (instinto del “yo”) el instinto de reproducción o también conocido como “la libido” que es deseo o impulso sexual.

¿Qué son los instintos?

• Son formas de tensión de la energía psíquica que expresan las necesidades corporales y que producen todos los fenómenos característicos de la vida.

• Significa una presión que produce la necesidad de una reacción que posteriormente se ejecuta, percibiéndose COMO UNA NECESIDAD y NO COMO UNA SENSACIÓN por la que se provoca esa necesidad.

Las actividades psicológicas y sociales son creadas por la necesidad constante de reducir esas tenciones producidas por los instintos.

Los instintos fundamentales de la teoría freudiana son:

• El principio del placer: Los procesos psicológicos son desencadenas por la necesidad de establecer un equilibrio emocional. Intervienen dos fuerzas antagónicas: Reducción de la tensión instintiva sexual hostil y la satisfacción de las fantasías de castigo.

• El principio de la realidad (madurez emocional): Privarse del placer inmediato a fin de asegurar su goce y de evitar el dolor en el futuro. Pues se sabe que el goce puede producir dolor, castigo o pérdida del amor parental.

La teoría de “la libido” (o instinto de reproducción de Freud), es una forma de energía cuyas manifestaciones se organizan en los instintos sexuales. El placer se logra reduciendo su tensión mediante la excitación sexual que se genera en las zonas erógenas (zonas sensibles) como lo son: la boca, el ano, el pene, el clítoris, los orificios corporales y la visión.

El instinto de conservación o instinto del “yo” no produce trastornos neuróticos ni su energía se acumula. Por el contrario, sirve a las funciones de auto-conservación, es decir, al dominio de la realidad y al mantenimiento de la represión del impulso sexual por el “yo”.

El complejo de Edipo es relacionado con la posesión falo- castración de los niños, por ejemplo, ellos a los cinco años se interesan por el falo o pene que los conduce a la búsqueda de satisfacción, generando a su vez, una oposición hacia el padre rival y el interés sexual por la madre esperando que sea castigado con la castración.

Las niñas por su parte descubren la carencia del falo (pene) que tiene el varón, pues ellas creen que han sido mutiladas ya que su clítoris es muy pequeño, justificando así, más adelante su menstruación como consecuencia de ello. Eligiendo a su padre como objeto de amor, bien sea por envidia o por deseo del pene que no poseen.

Después de ciertos procesos ambos sexos entran en un periodo donde desaparecen todos aquellos intereses sexuales pero retornan nuevamente durante la pubertad.

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