Quien Se Ha Llevado Mi Queso (spencer Jonshon)

INTRODUCCIÓN

¿Quién se ha llevado mi queso? Es una novela de superación personal donde la historia comienza con los personajes, que son: los liliputienses y los ratones; los liliputienses se llamaban Hem y Haw, los ratones eran Fisgón y escurridizo.

Todos ellos tenían un propósito, encontrar el queso en el laberinto. Fisgón y Escurridizo seguían sus instintos mientras Hem y Haw tenían cerebros más complejos que les servía para guiarse al queso.

DESARROLLO

Esta historia comienza con la búsqueda del queso en el laberinto quizá el queso significaba algunas cosas para unos, para Haw, el queso era tener una casa con una familia, para Hem el queso el queso significaba un negocio y una mansión.

Los liliputienses y los ratones entraron en el laberinto; todos se encontraron con caminos sin salida; pero a la vez les emocionaba encontrar queso.

En su camino encontraron la estación de queso “Q” que tenía montones de quesos diferentes; los ratones y los liliputienses comieron hasta llenarse y de nuevo regresaban a sus casas. A la mañana siguiente los ratones y los liliputienses se levantaban para ir a la estación de queso “Q” para comer queso.

Un día los liliputienses se levantaban un poco más tarde, se quitaban las zapatillas para correr pues pensaban que el queso seguiría ahí, mientras los ratones llegaban a la misma hora y se colgaban las zapatillas en el cuello por si tenían que usarlas, las pudieran usar más rápido.

Los ratones notaron un cambio en la estación de queso, el queso disminuía conforme pasaban los días hasta que hubo un día que no hubo nada de queso; Fisgón y Escurridizo no se sorprendieron; ya que habían notado que estaba disminuyendo el queso y decidieron volver a aventurarse en el laberinto, mientras que Hem y Haw se lamentaban y se preguntaban “¿Quién pudo haberse llevado el queso?” y querían que se lo devolvieran enojados y frustrados por no haber encontrado el queso en la estación.

Cada día Hem y Haw regresaban a la estación sin queso para ver si lo habían regresado, y pasaba lo mismo Hem se quejaba constantemente por querer el queso viejo.

Haw creía que el queso jamás iba a regresar y que si no estaban Fisgón y Escurridizo era porque debieron haber encontrado más queso en el laberinto; y Haw al entender las cosas escribía en la pared su pensamiento con adorno de un queso.

Pasó mucho tiempo que sucedía lo mismo con Hem: él se quejaba cada día más y perdía la esperanza y llegaba la depresión, mientras Haw se estaba cansando de no poder ir a buscar queso nuevo, a veces Haw pensaba en dejar a Hem e iniciar su búsqueda

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