Quién Movió Mi Queso

Moraleja “¿Quién movió mi queso?”

En la vida debo ser yo quien debe ir en busca de su propio “queso”; en este caso arriesgarme y abrirme a las nuevas oportunidades que se presenten a lo largo del camino. Ser consciente de que al principio va ser difícil el cambio, pero la vida consiste en eso, un constante cambio, y por tal motivo se debe adaptar a las diferentes situaciones y empezar por optar una postura madura frente a tales hechos. Además nos enseña que no se puede ni hay que conformarse con el mismo queso siempre si se quiere alcanzar el éxito, se debe mantener en constante renovación y trazarse nuevos objetivos día a día y estar pendiente de cuando es hora de cambiar el queso y así lograr superar los miedos y ser capaz de hacer las cosas por sí misma(o), de manera que no se subestime ni se den juicios a priori, sin antes haber probado el queso nuevo.

En general, el adaptarse después de darse cuenta que ya es hora de cambiar el queso y encontrar nuevas posibilidades en el queso nuevo es abrirse a nuevas oportunidades.

Sirve el hecho de saber la importancia de no quedarse simplemente en el conformismo, que siempre se debe ir más allá y comprender que no todo será igual siempre, por lo tanto no se debe aferrar al mismo queso viejo, sino estar pendiente e ir en busca de nuevas y mejores alternativas, y así tener más opciones para adaptarse rápidamente al cambio, que muchas veces o casi siempre son necesarios en todas las dimensiones del ser humano.

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