REDES EDUCACIÓN, 2010. NO ME MOLESTES, MAMÁ, ESTOY APRENDIENDO

En este video Eduardo Punset realiza una entrevista a Marck Prensky compaginándola con mini reportajes en escuelas, especialistas y la ponencia del mismo Marck Prensky.

Empieza con la frase “El profesor del siglo XXI ha de preparar a sus estudiantes para un futuro incierto” Marck Prensky.

Eduardo Punset, hace una introducción mencionando que la educación necesita de una evolución, nuevas herramientas que vayan acorde con la evolución de la sociedad. Hay que evolucionar a un sistema que permita conducir al futuro; nuevas habilidades, nuevos complementos, aprender a trabajar en equipo. En definitiva hay que aprender a saber gestionar las emociones básicas con las que venimos al mundo.

La tecnología está muy presente en la actualidad y hay que saber aprovecharla. Tenemos que saber llegar al punto de que nos sirva como aprendizaje.

Se cree que la tecnología en si como los videojuegos son más los peligros que los beneficios y en realidad, si se hace un buen uso, es al revés. Podemos extraer más beneficios que peligros.

Los juegos a simple vista son una forma de diversión, competición, conflicto, reto y oposición, pero, si miramos el fondo; tienen unas reglas, lo que nos proporciona disciplina y objetivos que nos dotan de motivación. De esta manera se nos presentan los resultados y consecuencias de nuestros actos ayudándonos a aprender con la práctica y la repetición. Motivado todo ello con la recompensa de pasar a un nivel más elevado. Agudizan nuestra creatividad e ingenio .

Según Marck Prensky, esto es beneficioso. No hay que engañarse, si nos paramos a pensar, hay en trabajos en los cuales mediante la tecnología de videojuegos de simulación preparan a los estudiantes; ya sea de medicina, músicos, en aeronáutica, etc.

Se ha avanzado mucho respecto a los videojuegos, por ejemplo en el mercado tenemos un amplio abanico de juegos interactivos por edades, categorías (como familiares), de pensar, de memoria.

Respecto a este aspecto creo que es bueno y tiene razón en este avance, siempre y cuando tenga todo una supervisión. Si aprendemos a utilizarlo para sacar un beneficio didáctico es un buen método.

Tal y como explican des de un colegio que se está adaptando al nuevo siglo. Cada persona, cada niño tiene una manera de aprendizaje, un tiempo de asimilación, un diferente manera de atención. Y es por eso que si se utiliza correctamente los niños pueden aprender de manera individualizada.

Hoy en día es o veo que es más fácil diagnosticar un TDA, que no pararse a pensar si es que realmente ese niño si se motivara de otra manera aprendería a lo mejor incluso más que otro niño que está prestando atención a todo. Antiguamente no se decía “este niño seguro que tiene TDA” sino que se le realizaban las oportunas pruebas para

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