RUMBO A LA LECTURA.

El proceso de enseñanza-aprendizaje y el desarrollo de habilidades lectoras van tomadas de la mano, debido a que los hábitos de lectura y escritura se convierten en un medio que posibilita al niño ser una persona competente. Hoy día es importante considerar que a partir de lo que el niño observe en casa en relación a estos aspectos será un primer paso en crear o bien alejar el desarrollo de los mismos.

La activación de estos hábitos enriquece en gran medida tanto sus conocimientos como experiencias, permiten crear nuevos criterios, promover y facilitar las relaciones entre quienes los rodean y por ende superar día a día sus capacidades como aprendices.

De acuerdo con Gerardo Cirianni y Luz Peregrina “la fantasía más importante de los niños que ingresan a la escuela primaria es aprender a leer y escribir”; estos es puesto que ven la puerta de entrada hacia el mundo de los adultos, considera y contemplan que el adquirir y emplear estas habilidades harán que se sientan y sean personas adultas. Es preciso saber que durante este primer encuentro no serán lo que estemos esperando, debido a que poco a poco irán adquiriendo destrezas que lo ayudaran a ser mejor.

En un inicio cambiara palabras por otras, interpretara de manera errónea algunos conceptos, dará un sentido distinto a lo que el texto trata de transmitir, pero no por ello se debe desvalorar el trabajo y esfuerzo que ha hecho, sino más bien alentarlos a seguir adelante, si bien nos hemos dado cuenta que nadie nace sabiendo leer y escribir, sino es en la marcha cuando aprendemos a hacerlos, el error es parte de este aprendizaje y no debemos percibirlo como algo negativo.

“En los primeros encuentros con las lecturas y las escrituras, las personas son realmente usuarios competentes” (Cirianni y Peregrina, p.36).

Si bien los autores mencionan algo muy cierto, esto es por que cuando iniciamos a involucrarnos con la lectura y la escritura, sin darnos cuenta o más bien sin proponérnoslo vamos en busca de descubrir nuevos mundo por así decir, no nos limitamos a lo que dice el texto sino mas bien tratamos de interpretar lo que nos quiso trasmitir.

Lamentablemente con el paso del tiempo adoptamos actitudes negativas, una de ellas es la pereza mental, es decir, hacer el mínimo esfuerzo posible, otro de ellos es la falta de interés en el tema que se propone leer, esto porque no se descubre el verdadero objetivo que tiene o bien porque se suele creer que todo se sabe, es ahí cuando dejamos de ser usuarios competentes, puesto que nos enfocamos solamente a descifrar el conjunto de palabras que hemos leído, así mismo cuando el niño se ve obligado a leer lo hace de mala gana, como si fuera un castigo, por lo que resulta una lectura rápida y sin dar lugar a la comprensión.

Los problemas de comprensión no solamente son a raíz de lo anteriormente mencionado sino también en gran parte porque como lectores no llegamos a valorar nuestros propios juicios cuando realizamos una lectura, por diversas razones reprimimos nuestros puntos de vista, no nos permitimos expresar nuestras emociones y sensaciones que hemos experimentado, consideramos como algo absoluto lo que el autor trata de decirnos.

Sin darnos cuenta, como dicen los autores Gerardo Cirianni y Luz Peregrina: “todo ha cambiado para el niño, de la fantasía suele pasar al desinterés, del desinterés al rechazo, del rechazo al miedo”; esto se debe principalmente a que llegamos a olvidar el verdadero sentido de la lectura, cuando nos preocupamos solamente por descifrar lo que está plasmado en el texto, cuando damos mayor importancia al juicio de terceras personas en relación a lo que hemos leído o escrito en vez del propio, así como al creer que estos actos trae consigo una calificación que valora o menos precia estos actos, todo esto ayuda en gran proporción a los problemas de comprensión.

Otro aspecto importante durante este proceso es el acercamientos a los libros; como decía Ortega y Gasset: “la realidad de la palabra es inseparable de quien la dice, a quien la dice y la situación en que eso acontece”; esto puesto que durante el

...