Regiones Lingüísticas De Centroamerica
Enviado por Buchii • 5 de Junio de 2013 • 505 Palabras (3 Páginas) • 6.180 Visitas
Aunque las lenguas de Hispanoamérica tendrían un origen común, dado que los antepasados remotos de las poblaciones aborígenes emigraron, a través del estrecho de Bering, desde Asia a este continente —según postula la prehistoria de América— actualmente, y como resultado de cambios ocurridos en ellas durante miles de años, son, en la mayoría de los casos, mutuamente ininteligibles. Ello se evidencia, desde ya, en ítemes de su léxico fundamental, como por ejemplo, madre se dice nan-tli (en náhuatl clásico), mama (en quechua), sy (enguaraní) y ñuke (en mapuche).
Ciñéndonos a la región de Mesoamérica, las lenguas amerindias son las que se hablan en México, Belice, Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica, además de Panamá y las islas del Caribe.
La situación lingüística de Mesoamérica antes de la llegada de los españoles era muy compleja dada su diversidad, pudiéndose comparar a la actual situación de África u Oceanía.
La mayor parte de las lenguas de Mesoamérica fueron documentadas hasta cierto punto por los misioneros católicos durante el periodo colonial (1519-1814), algunos de los cuales eran hombres preparados (para su tiempo) y con talento; sin embargo, no pudieron proporcionar un completo registro fonológico específico. Unas pocas lenguas se extinguieron en ese periodo colonial pero la mayoría sobrevivieron, aunque de forma precaria. La investigación lingüística en Mesoamérica arranca en 1930 y desde entonces la mayoría de las lenguas supervivientes han sido objeto de estudio, siendo una de las entidades más productivas al respecto el Summer Institute of Linguistics (SIL).
Naturalmente ha habido cambios en la distribución de las lenguas desde 1500 hasta hora, pudiendo clasificarse los desplazamientos lingüísticos en tres categorías:
1. Territorio mermado debido a la despoblación o al desplazamiento hacia una lengua europea.
2. Desplazamiento de territorio debido al movimiento, normalmente forzado, de la población.
3. Extensión de territorio de una lengua a expensas del territorio de otra.
El primero es el caso típico, pues entre 1520 y 1620 la población indígena cayó de 22 millones de personas a 1 millón, es decir un 5 por ciento del porcentaje al comienzo de ese periodo. Tal bajón se debió a enfermedades, guerras y servidumbre. Los puntos 1 y 2 se combinan en el caso de los huasteko, que eran 1 millón en 1.500 y tras las revueltas de 1520, 1523 y 1525-36 fueron masacrados o vendidos como esclavos, siendo los supervivientes asentados en nuevas comunidades (que estaban aún así dentro de su ancestral territorio). Hacia 1680 quedaban 10.000 huastekos en 30 asentamientos, subiendo esta cifra a 100.000 en 1980.
Los hablantes otomí vivían en el actual Estado de Jalisco en el siglo XVI, aunque al no haber datos de esa época no sabemos si el otomí era el mismo que nosotros conocemos. Lo cierto
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