Reporte de Lectura Virginia Woolf, Una habitación propia

Ciudad de México 5 de abril de 2019
Juan Rivas Contreras

Reporte de Lectura

Virginia Woolf, Una habitación propia

Este ensayo largo, considerado como fundacional del feminismo el siglo XX, coloca a Virginia Woolf como quien estableció las bases de la teoría literaria feminista, al exponer que hay una diferencia entre las obras que han creado los hombres y las obras que han credo las mujeres y al reflexionar que no se debe a ninguna diferencia metafísica o anatómica, si no a las condiciones de vida que tiene cada género. Es hasta la fecha una referencia inexcusable cada vez que se habla sobre la mujer, la escritura y la independencia de estas.

La autora británica de la época victoriana, comienza haciendo un análisis, casi autobiográfico, del  papel de la mujer en la literatura en particular en la participación que tienen en la escritura de novelas, y termina reflexionando sobre la mujer en todos los ámbitos, para lo cual concluye que para se pueda desarrollar dentro de cualquier ámbito deberá poseer una habitación propia, como símbolo de una libertad, económica y de disposición de tiempo.

Establece un ideal en la escritura, la androginia. Esto lo hace al reflexionar que para quien escribe es fatal pensar en su sexo, en particular para las mujeres es fatal hacer hincapié en los agravios que les atañen, o el hablar conscientemente como mujer. Para esto retoma Coleridge cuando decía que la mente es andrógina, Woolf dice que una mujer debe relacionarse con el hombre que lleve dentro así como el hombre debe hacer funcionar la parte femenina de su cerebro. Sin embargo esta primera teoría establecida por ella puede resultar en contrasentido con la conclusión a la que busca llegar con el ensayo mismo ya que reivindicar la andrógina es establecer que un sexo tiene superioridad con relación al otro. Sin embargo, paginas después contradice esta primera teoría al hablar sobre lo perjudicial que sería que ambos sexos escribieran igual.

También aborda el tema de las cenas servidas, la comida espléndidamente presentada, los platos limpios, los niños criados y enviados al mundo, y sobre cómo estos temas tan fundamentales en la cotidianeidad ha sido omitidas en la literatura. Miles de historias de guerra han sido escritas a lo largo de la historia de la humanidad, y sin embargo historias como la de la maternidad han sido excluidas y han sido solamente tocadas de soslayo dentro algunas historias sobre mujeres. Y aun estas, al abordar solo  la punta del tema, mienten, ya que son presentadas desde la relación que estas tienen con los hombres.

Más adelante en el texto aborda nuevamente el tema de la desigualdad de oportunidades que le han sido dadas las mujeres a lo largo de la historia para poder escribir. Materializa esta desigualdad imaginando que habría pasado si William Shakespeare, hubiera tenido una hermana, a la que nombra Judith. Se pregunta qué habría pasado si a la par que el comenzaba a escribir textos, su hermana hubiera mostrado la misma capacidad de relatarlos, o quizás hacerlo de mejor manera. Ironiza diciendo que muy probablemente Judith no habría sido impulsada a continuar escribiendo aun que escribiera incluso mejor que su hermano, si no que habría^[a] tenido que aprender labores del hogar y habría recibido muy poca educación, habría sido casada, terminando ahí su carrera como escritora, todo solamente por ser mujer.

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