Reseña Critica La franja Amarilla

UN PAIS EN SILENCIO

William Ospina (1996). Lo que le falta a Colombia. Del libro ¿Dónde está la franja      amarilla?, Bogotá- Colombia: Literatura Random House (2012); pp.13-38

 Reseña elaborada por Daniela Patiño Loaiza, primer semestre de Ing. Industrial de la universidad Minuto de Dios

El libro ¿Dónde está la franja amarilla?, es un escrito que cuenta con cuatro capítulos. El primero se titula “Lo que le falta a Colombia”, el segundo “Colombia, el proyecto nacional y la franja amarilla”, el tercero “Sobre Bogotá” y el cuatro “Estanislao Zuleta: la amistad y el saber”, fue escrito por William Ospina. La temática general del libro es la situación de Colombia desde el punto de vista del autor, que relata la problemática del pueblo manejado por un Estado corrupto, y la necesidad de un cambio. William Ospina Estudió Derecho y Ciencias Políticas en la ciudad de Cali, sin embargo abandono la carrera para dedicarse a la literatura y al periodismo. Este libro tuvo como resultado la movilización al movimiento civil colombiano y a los intelectuales, para unirse en protesta en contra de la corrupción y la violencia.

En el capítulo “lo que le falta a Colombia”, el autor empieza relatando  algunos hechos históricos en los que se basa la sociedad colombiana, como la revolución francesa, la declaración de los derechos humanos, y la imitación como sociedad de otras culturas, sin reconocer una propia, entonces se encuentra que a pesar de las riquezas del país hay una mala utilización de ellas, sin embargo el gobierno no da solución a ello sino que lo convierte en un problema policial, en donde los débiles son los culpables.

     Posteriormente el autor invita a una reflexión con la pregunta, ¿Cómo se sostiene una sociedad en la que todos saben que prácticamente nada funciona?, entonces se vive en una sociedad en donde todos saben que nada sirve en un propósito público, solo existen intereses particulares, en donde se llega a un nivel alto de corrupción justificando que el fin justifica los medios, y como escribe el autor: “Ay del que pretenda moralizar o dar ejemplo en semejante sentina de apetitos”, y es allí cuando se evidencia que el Estado no es más que un organismo perpetuador del desorden y de la ineficiencia social.

     Por consiguiente  no hay una labor por parte del Estado para ayudar, no hay un espíritu Nacional y esto se puede ver en el abandono de los pueblos del litoral pacífico y aunque esta situación no cambia, la gente tiene miedo de exigir, nadie se queja, nadie se rebela. El Pueblo esta mudo, porque ya ni siquiera espera un cambio y se conforma con lo poco que le dan, “Es un país que ha renunciado a la dignidad”.

     Ahora bien, el Estado no cumple sus funciones y aparece la empresa privada que ayuda a la gente, a realizar misiones de beneficencia, a hacer lo que el Estado no hizo, y parece que esto es bueno pero se ha acostumbrado a la gente a vivir de la limosna y así no hay seres que se sientan con derecho a exigir, sino personas sumisas, con falta de orgullo y una aterradora falta de carácter, que es el problemas más grande de esta sociedad.

     Entonces en la sociedad colombiana no hay quien acepte sus errores, por el contrario se esconden, y si alguien reclama, se responde con agresividad, y solo cuando se tenga el carácter de aceptar todos los defectos que rodean a este país, es cuando se evidenciaran las enormes virtudes de Colombia.

     Por otro lado se encuentra que Colombia es un país con varios conflictos generados desde su descubrimiento, como el conflicto étnico y el mestizaje, el de las elites económicas y políticas, con el resto de la sociedad, y a esto se le añade el hecho de que a partir de los años cuarenta comenzó un proceso de éxodo de los campesinos hacia las ciudades, huyendo de la violencia rural, que fueron excluidos en su propia patria y calificados como “montañeros”.

     Por lo tanto en este país se da la idea de que la pobreza es problema de los pobres y los poderosos sienten que cumplen suficientemente con su deber si destinan una fracción de sus riquezas a la caridad,  y a pesar de todas estas problemáticas el mayor mal de Colombia es la incapacidad de reaccionar y la falta de carácter que hace que la sociedad este donde este, entonces solo cuando las grandes multitudes de este país, incluidos los dirigentes cambien su necedad y el país se sienta digno de un destino distinto, de podrá realizar un cambio.

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