Resumen Del Conde De Montecristo
Enviado por dandyl • 11 de Noviembre de 2012 • 2.651 Palabras (11 Páginas) • 1.329 Visitas
EL CONDE DE MONTECRISTO
El conde de Montecristo (Le conde de Monte Cristo) es una novela de aventuras clásica de Alexandre Dumas padre. Se suele considerar como el mejor trabajo de Dumas, y a menudo se incluye en las listas de las mejores novelas de todos los tiempos. El libro se terminó de escribir en 1844, y fue publicado en una serie de 18 partes durante los dos años siguientes. Dumas colaboró con otros autores para escribirlo.
La historia tiene lugar en Francia, Italia y varias islas del Mediterráneo durante los hechos históricos de 1814–1838 (el final del mandato de Napoleón I de Francia y el reinado de Luis Felipe I de Francia). Trata sobre todo los temas de la justicia, la venganza, la piedad y el perdón y está contada en el estilo de una historia de aventuras.
Dumas obtuvo la idea de El conde de Montecristo de una historia real que encontró en las memorias de un hombre llamado Jacques Peuchet. Peuchet contaba la historia de un zapatero llamado François Picaud que vivía en París en 1807. Picaud se comprometió con una mujer rica, pero cuatro amigos celosos le acusaron falsamente de ser un espía de Inglaterra. Fue encarcelado durante siete años. Durante su encarcelamiento, un compañero de prisión moribundo le legó un tesoro escondido en Milán. Cuando Picaud fue liberado en 1814, tomó posesión del tesoro, volvió bajo otro nombre a París y dedicó diez años a trazar su exitosa venganza contra sus antiguos amigos.
Resumen de la trama
La novela empieza con Edmond Dantès volviendo a Marsella, donde se encuentra con su familia y sus amigos. Allí, el lector se entera de que es el primer oficial del barco, a punto de recibir una promoción de capitán, y también de que está a punto de casarse con una bella catalana, Mercédès.
Se revela que el anterior capitán, Leclére, que era un acérrimo defensor del ahora exiliado Emperador Napoleón, encomendó a Dantès en su lecho de muerte que entregara un paquete al gran mariscal Maréchal Bertrand, que se encontraba exiliado en la isla de Elba. Durante su visita, habló con el propio Napoleón, que le pidió que entregara una carta confidencial a un hombre en París.
Sin embargo, el inocente Dantès no se da cuenta de cómo afecta su fortuna a los que él considera sus amigos. Danglars, el jefe de cargamento que envidia la promoción de Edmond, y Fernand, que ama a Mercédès, pretenden acusar a Edmond como agente bonapartista; es enviado al procurador y magistrado Villefort. Aunque Villefort se convence enseguida de la inocencia de Edmond y está a punto de dejarlo en libertad, descubre que el destinatario no es otro que su propio padre, Noirtier, un importante bonapartista. Sin embargo, el hijo ha denunciado a su padre para mejorar sus relaciones con el actual régimen realista, y un resurgimiento de las especulaciones sobre su verdadera lealtad podría dañar irrevocablemente su carrera y evitar su inminente boda con una conocida familia aristócrata. Para enterrar este secreto, Villefort envía a Edmond a pudrirse indefinidamente en el infame Castillo de If.
Escape hacia la riqueza
Durante el encarcelamiento, Dantès comienza a perder el juicio lentamente. Empieza rezando a Dios por su liberación, pero sigue sufriendo año tras año, y al cabo intenta suicidarse por inanición. Sin embargo, cuando le ronda la muerte, recupera la voluntad para vivir al escuchar el sonido de otro prisionero cavando. Poco después se encuentra con el otro prisionero, el abate Faria, con quien forma una profunda amistad. Faria se convierte en su instructor en varios temas, desde la historia a las matemáticas, el lenguaje y la filosofía. Como resultado de sus conversaciones con Faria, Dantès empieza a juntar las piezas de la trama que le condenó a su penuria actual. Él y Faria trabajan durante largas horas en un túnel de escape, pero el viejo y enfermizo Faria no sobrevive para verlo terminado. Sabiéndose moribundo, Faria le confía a Dantès el escondite de un gran tesoro en la isleta de Montecristo. A continuación, Dantès se escapa mediante el sencillo recurso de ocupar el lugar del cuerpo de Faria, aunque está a punto de morir cuando los carceleros, en lugar de enterrar el cuerpo como él suponía, lo atan con pesadas cadenas y lo lanzan al mar por un barranco cercano.
Tras su escapada, Dantès, después de pasar tres meses entre contrabandistas, recupera el tesoro y se reinventa como el enigmático conde de Montecristo. Su larga estancia en prisión le ha cambiado físicamente, tanto que sus antiguos socios no le reconocen; mentalmente, dándole un conocimiento mucho más profundo y amplio; y socialmente, gracias al acceso a su gran riqueza. Sin embargo, quizás el mayor cambio es psicológico; de un joven idealista se ha convertido en un hombre sombrío e intenso, casi obsesionado con sus planes de hacer pagar tanto a los que le han hecho bien como a los que le han hecho mal.
Recompensas
Dantès regresa a Marsella para retomar contacto con sus seres queridos, pero sólo halla desesperación. Tomando distintas personalidades, desde un abate italiano a un banquero inglés, Edmond Dantès puede confirmar sus sospechas a través de Caderousse, al que visita disfrazado, fingiendo cumplir el último deseo de Edmond. De su antiguo vecino descubre que todos los que le traicionaron han triunfado en la vida; Fernand se ha convertido en un conde y par de Francia, Danglars en un barón y en el banquero más rico de París, y Villefort en la personificación de la justicia parisina como Procureur du Roi. Es más, Fernand se ha casado con Mercédès y tienen un hijo, Albert.
Mientras tanto, los amigos de Edmond han sufrido en manos del destino. Al principio de la novela, M. Morrel es el rico y amigable propietario de un negocio naval en alza. Pero durante el encarcelamiento de Edmond, Morrel sufrió una trágica serie de desventuras, y en el momento en el que Edmond regresa a Marsella no tienen nada más que a sus dos hijos, Julie y Maximilian, y unos cuantos criados leales. La compañía está al borde de la bancarrota, y Morrel piensa en suicidarse. Al descubrir esto, Dantès restituye anónimamente la fortuna de Morrel justo a tiempo, bajo el seudónimo de "Sinbad el marino".
Venganza
Diez años después de su viaje a Marsella, Dantès empieza su búsqueda de venganza, habiendo dedicado la década anterior preparándose física y mentalmente para las tareas que tenía planeadas. Resurge en Roma, donde se da a conocer brevemente a Franz d'Epinay y Albert de Morcerf. A continuación se traslada a París y se presenta en sociedad, convirtiéndose en la sensación de todo París. El conde contrae amistad y confianza
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