Resumen Por Capítulos De El Conde Lucanor
Enviado por bomberita • 11 de Octubre de 2011 • 6.133 Palabras (25 Páginas) • 8.577 Visitas
Juan Manuel
INTRODUCCIÓN
La obra narra la historia de un conde, un hombre bueno y honrado que siempre busca el bienestar de su pueblo por lo que a veces le pide ayuda a su consejero el cual es un hombre de confianza que siempre busca la manera correcta, adecuada y fácil para que el conde entienda ciertos aspectos de la vida, problemas y dudas que tenga; él le narra historias, fábulas y cuentos en los que al final siempre tienen una moraleja que el conde tiene que descubrir para encontrar lo que busca al pedir ayuda y al final cuando cada historia termina el conde saca una moraleja que todos entendieran y hacía que lo anotaran en este libro. Cada historia tiene diferentes personajes en diferentes tiempos y lugares. A veces historias crueles, divinas, bonitas, absurdas, pero que al final lograron que el conde asimilara muchas cosas y creciera en su vida moral y espiritual; por lo que es un libro que ayuda a que cualquier hombre, niño o mujer que lo lea para que pueda entender y aprender cosas que generalmente no razonamos ni pensamos en ellas y nos hace falta tenerlas en mente para la vida diaria.
El libro de los ejemplos del conde Lucanor y Patronio construyen un clásico de la literatura española y representa fielmente el espíritu del humanismo cristiano del siglo XIII.
La obra de don Juan Manuel, creada durante sus años de madurez espiritual, integra extraordinariamente la sabiduría práctica derivada tanto del cristianismo como de las fábulas; de las tradiciones caballeresca como del mundo islámico. El autor escoge los más altos principios morales de cada tendencia para estamparlos en sus ejemplos, con los que estos adquieren un carácter universal que les otorga vigencia hasta nuestros días.
RESUMEN
CAPITULO I De lo que aconteció a un rey con uno de sus privados.
Una vez el conde Lucanor estaba hablando con Patronio, su consejero, y le dijo, un gran hombre de esta tierra muy honrado y muy poderoso, es su voluntad marcharse de aquí y no volver de ninguna manera, me quería dejar toda su tierra, en parte vendida y en parte encomendada, aconsejadme vos lo que os parece en este hecho. Patronio le contó una historia al conde sobre lo que le paso a un rey con uno de sus privados y al final el conde aprendió la siguiente moraleja: No te engañes ni creas en lo regalado, nadie hace por otro su propio daño. Por la misericordia de Dios y por el buen consejo se libra el hombre de aflicción y cumple su deseo.
CAPITULO II De lo que aconteció a un hombre bueno con su hijo.
Otra vez acaeció también que el conde Lucanor hablaba con Patronio, su consejero, y le dijo como estaba muy preocupado por un hecho que quería hacer, pues si por ventura lo hiciese, sabia que muchos se lo reprocharían y que si no lo hiciese, el mismo entendería que se lo reprocharía con razón. le contó cuál era el hecho y le rogó que le aconsejase lo que entendía que en aquello debía hacer. Patronio al tratar de ayudarlo le contó algo sobre un hombre bueno y su hijo cuando Patronio el conde aprendió lo siguiente: Por lo que digan las gentes -Siempre que no sea a mal- al provecho para, mientes y haces esto.
CAPITULO III Del salto que el rey Ricardo de Inglaterra dio en el mar contra los moros.
Un día se aparto el conde Lucanor con Patronio su consejero., y le dijo así; me crié y viví en grandes guerras, a veces con cristianos, a veces con moros, y cuando la tuve con cristianos me cuide de que no se provocase por mi culpa, no se pudo evitar que recibieran gran daño muchos que no lo merecían., según el estado que tengo, penséis y me aconsejéis la mejor manera para que yo pueda hacer enmienda a Dios de los yerros que contra Él hice y pueda recibir gracia. Patronio le contó sobre el rey Ricardo y el salto que hizo contra los moros por lo cual el conde asimiló lo siguiente: “Quien por caballero se mantuviera más debe desear este salto, que si en convento se metiese o se encerrase en muro alto"
CAPITULO IV De lo que un genovés dijo a su alma cuando se quería morir.
Un día hablaba el conde Lucanor con Patronio su consejero de esta manera: -yo tengo, loado sea Dios, mi hacienda en bastante buen estado y en paz. Algunos me aconsejan que comience un hecho de mucho riesgo y peligro pero no lo quise empezar hasta hablar con vos y rogaros que me aconsejaseis que hacer.
Patronio le dijo lo que un genovés que era muy rico le dijo a su alma cuando estaba apunto de morir y el conde comprendió que "Quien bien se siente, no se levanta. "
CAPITULO V De lo que aconteció a un zorro con un cuervo que tenía un pedazo de queso en el pico.
Hablaba otra vez el conde Lucanor con Patronio y le dijo así: Un hombre que dice ser muy amigo mío, comenzó a alabarme mucho dándome a entender que había en mí muy cumplida honra y poder muchas bondades, me propuso un convenio que me parece que me es provechoso. Patronio comprendió el engaño que yacía escondido bajo las palabras hermosas, Por eso le dijo al conde. Lo que le sucedió a un cuervo que por confiar en un zorro perdió todo a lo cual el conde respondió que había entendido que "Quien te alabare con lo que no hay en ti sabed que quiere llevar lo que hay en ti".
CAPITULO VI De lo que aconteció a la golondrina con las otras aves cuando vio sembrar el lino.
El conde Lucanor hablaba un día con Patronio, y le dijo; -Patronio me dicen que unos vecinos míos, que son más poderosos que yo, se andan reuniendo y haciendo muchas artimañas con que puedan engañar y hacer mucho daño, pero por el buen entendimiento que tenéis os quiero preguntar, que debo hacer algo sobre esto, -Señor conde Lucanor -dijo Patronio- le contaré sobre una golondrina y lo que le sucedió con las otras aves al ver sembrar el lino después de escuchar a Patronio el conde comprendió que "En un principio debe le hombre apartar el daño para que no le puedan alcanzar. "
CAPITULO VII De lo que le sucedió a una mujer a quien llamaban doña Truhana.
Hablaba el conde Lucanor con Patronio de esta manera; -Un hombre me dijo una cosa y me mostró de que manera se podría aprovechar y os digo que tantas son, que no sé si Dios quiere que se haga como él me dijo, Patronio le relató lo que le sucedió a una mujer llamada Truhana, de lo cual Don Juan entendió que “A las cosas ciertas encomendaos y de las esperanzas vanas alejaos”.
CAPITULO VIII De lo que aconteció a un hombre a quien le debían limpiarle el hígado.
Hablaba el conde Lucanor con Patronio así; Sabes aunque Dios me hizo mucha merced en muchas cosas, ahora estoy muy apretado por falta de dineros; entiendo que habré de vender una de mis heredades o hacer otra cosa que me sería
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