Resumen del libro: Don Quijote de la Mancha, Primera parte, capítulos XVIII a XXI.

Resumen del libro: Don Quijote de la Mancha, Primera parte, capítulos XVIII a XXI.

Capitulo XVIII:

"Donde se cuenta las razones que pasó Sancho Panza con su señor don Quijote, con otras aventuras dignas de ser contadas”

Al comienzo del capitulo Don Quijote y Sancho salen de la venta, Don Quijote le dice a Sancho de que aquel Castillo que tenia fantasmas estaba embrujado, y le explica que no pudo ayudar a Sancho ya que lo habían encantado.

Sancho le explica que los fantasmas en realidad eran hombres porque los escucho hablar.

Los fantasmas se llamaban Pedro Martínez y el otro Tenorio Hernández, el ventero se llamaba.

Juan Palomeque el Zurdo. Sancho ya cansado de las desaventuras que ha tenido con Don Quijote, le dice que mejor se devuelvan a su hogar. Don Quijote le responde diciendo que él no sabe de caballería y que no hay mayor placer que ganar una batalla. Y Sancho le dice que no han ganado nunca alguna batalla. Mientras siguen su camino, se encuentran con dos nubes de polvo. Las cuales Don Quijote le dice a Sancho que son dos ejercito que se van a enfrentar y que uno es comandado por el emperador Alofanfaron (señor de la isla Trapobana) y el otro es Pentapolin del Arremangado Brazo, (rey de los garamantas.)

Don Quijote le explica a Sancho con muchísimo detalle cada uno de los bandos, diciéndoles cuales eran los mejores caballeros y porque son reconocidos. Los nombres de los caballero eran Laurcalco, Micocolembo, Brandabarbarán de Boliche, Timonel de Carcajona,

Pierres Papín, Duque de Nerbia Esparta lardo del Bosque. Uno de los ejércitos “El Pagano” tiene personas asiáticas y africanas. Mientras “El Cristiano” tenia caballeros dela península Ibérica. Después de la larga explicación Cervantes habla de su opinión sobre la explicación de Don Quijote sobre la caballería: "¡Válame Dios, y cuántas provincias dijo, cuántas naciones nombró, dándole a cada una, con maravillosa presteza, los atributos que le pertenecían, todo absorto y empapado en lo que había leído en sus libros mentirosos!”.

Sancho se entusiasma y vuelve a ver si ve algún caballero pero como no ve ninguno le dice a Don Quijote que no ve ningún caballero. Quijote le dice que es por el miedo que le esta alterando los sentidos. Su amo se lanza a atacar a los ejércitos, y Sancho gritándole lo intenta entrar en razón. Explicando que son carneros y ovejas lo que hay en la nubes de polvo.

Don Quijote no le hace caso y ataca las ovejas. Los pastores le gritan y le tiran piedras. Tras recibir el primer golpe de piedra, don Quijote trata de curarse y bebe su bálsamo pero con el segundo fuerte golpe se cae de Rocinante. Don Quijote es después de ponerse Los pastores creen que murió, así que se van. Después de los golpes delas piedras pierde unos cuantos diente y se golpea dos dedos de la mano. Don Quijote le dice a Sancho que eran ejércitos pero que fueron transformados en animales, por un sabio. Tras la batalla, Sancho le mira la boca a su amo para ver cuántos dientes le faltan y ve un líquido rojo que no es sangre sino el bálsamo, pero le da tanto asco que vomita. Santo se enoja tanto que hace la promesa de abandonar las aventuras. Después de esto se van a comer mientras Don Quijote le explica lo importante que era que un caballero se exprese bien y luego mas tarde buscan donde quedarse.

Capitulo XIX:

"De las discretas razones que Sancho pasaba con su amo y de la aventura que le sucedió con un cuerpo muerto, con otros acontecimientos famosos”.

Al comienzo del capitulo Sancho le confiesa a Don Quijote que cree que la mala suerte que han tenido todo este tiempo es debido a al juramento que no cumplió de no comer pan a manteles.

Don Quijote está de acuerdo.

Cae la noche y siguen por el camino en busca de una venta.

En su camino ven unas luces que se mueven, sienten curiosidad a si que se acercan a ver de que se trata, al ver de que se trataba de unos veinte encamisados con hachas montados a caballo y que llevaban una litera cubierta de luto, Sancho siente un miedo enorme. Don Quijote se imagina que llevan a un caballero muerto o herido y que su venganza le corresponde, se tira a la mitad del camino para parar a los encaminados, y les exige que le respondan que de donde vienen, que hacen aquí, y que llevan en la litera. Los encamisados no le dan importancia y le dicen que tienen prisa y no pueden contestar sus preguntas. Don Quijote se siente ofendido así que, cuando los detiene Don Quijote los reta a batallar, sino les contestan. Una de las mulas se asusta y deja caer al encamisado que la montaba cayéndole la mula encima de la pena y así quebrandola. Mientras que otro encamisado le empieza a insultar. Por lo que Don Quijote lo ataca pero como los encamisados en realidad no son guerreros, sino sacerdotes salen corriendo, los sacerdotes creen que es el diablo que quiere quitarles el cuerpo del muerto.

Ante tal acontecimiento Sancho queda sorprendido y admira a su señor. Don Quijote le pregunta al encamisado, el cual se había quebrado la pierna, las mismas preguntas que le estaba haciendo a los demás encamisados. El encamisado le responde que su nombre es Alonso Lopez, y que es un bachiller que se dirigía a la ciudad de Segovia con otros once sacerdotes para enterrar el cuerpo que llevaban en la litera. Don Quijote le pregunta como fue que murió y este le responde que fue por calenturas. Don Quijote le explica que es un Caballero de la Mancha y su misión es "andar por el mundo enderezando tuertos, y desfaciendo agravios”. Alonso le responde que no ve como puede enderezar tuertos cuando el le ha dejado tuerto. Don Quijote insiste en que los sacerdotes tenían la culpa por venir de noche con hachas y esa apariencia de "cosa mala y del otro mundo". Mientras don Quijote habla con Alonso, Sancho está buscando comida entre las pertenencias que dejaron los sacerdotes. Después de que Sancho y Don Quijote ayudasen a Alonso a montar la mula, Sancho le dice, que si los sacerdotes quieren saber quien fue el que los asusto que fue Don Quijote de la Mancha conocido como el Caballero de la Triste Figura.

Después de que Alonso se va, Quijote le pregunta a Sancho porque le puso ese apodo y Sancho le explica que como tiene mal aspecto y le faltan dientes le puso ese nombre. Don Quijote dice que el sabio que esta escribiendo sus hazañas ha querido darle un nombre apelativo. Y este hizo que Sancho dijera ese nombre. Don Quijote decide usar ese nombre de ahora en adelante. El Bachiller le dice a Don Quijote que quedara maldito porque puso sus manos en algo sagrado. A lo que Don Quijote dice que él creía que eran fantasmas. Al final del capitulo Sancho y Quijote encuentran lugar para descansar y comer.

Capitulo

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