Resumen y argumentos de la obra literaria “¿Quién se ha llevado mi queso?” de Spencer Johnson

Resumen y argumentos de la obra literaria “¿Quién se ha llevado mi queso?” de Spencer Johnson

El estadounidense Spencer Johnson, nació en 1938, Dakota del sur, estudiando en la Universidad de California del Sur, cursando psicología; fue un referente importante en la literatura contemporánea, inspirando a cientos de empresarios y organizaciones de talla internacional, con libros como “El ejecutivo al minuto”, “El vendedor al minuto”, etc. Uno de sus obras literarias más conocidas es “Quien se robó mi queso?”, siendo traducida a mas de 20 idiomas, fue publicada en 1998, teniendo remasterizaciones posteriores, no obstante, se mantuvo la esencia de la original, cabe recalcar que tuvo gran influencia y fue bien recibida por los críticos. El cambio es el tema principal de este texto, en base a este concepto se desarrolló su trama.

     Para comenzar, la historia nos sitúa en un laberinto, donde conviven dos ratones, llamados Fisgón y Escurridizo, dos liliputienses, nombrados como Hem y Haw, tanto los roedores como los hombrecillos, se internan en la profundidad del laberinto en busca del queso soñado, levantándose temprano todos los días, explorando cada vez más, sin descanso, hasta que los que los intuitivos ratones como los intelectuales liliputienses, encontraron una gran reserva de queso de todos los tipos y tamaños, denominado “Deposito de queso Q”, empezando así para los cuatro personajes una época de prosperidad, sin embargo los roedores seguían estando pendientes, preparados para cualquier cambio, mientras que Haw y Hem, se despreocuparon, con la idea del que el queso nunca se acabaría, por ello cuando la cantidad del queso en este depósito se agotó, los únicos que se prepararon para afrontar la nueva crisis fueron Fisgón y Escurridizo, quienes apenas notaron la ausencia del tan anhelado queso partieron con el objetivo de encontrar queso nuevo. Por otra parte los liliputienses, se bloquearon mentalmente quedando consternados, incluso pensaron que se habían robado su queso, pasaron semanas esperando que el queso volviera, estando encadenados por sus convicciones frágiles. Hasta entonces los ratones, continuaban su travesía, conociendo nuevos pasadizos, perdiéndose una y otra vez, aunque eso los acercaba cada vez más a su destino; con el pasar de los días hallaron un nuevo de deposito de queso N, donde presenciaron una cantidad aun mayor de queso del que habían visto antes. El único que recobro la razón fue Haw, quien aun con dudas intento convencer a Hem de que lo acompañe a explorar una vez mas el laberinto, no obstante, Hem, estaba totalmente aterrado con la idea de partir del deposito de queso Q, aferrándose a la idea de que le devolverán su queso, por lo tanto, Haw decidió emprender esta aventura solo, convencido de que perdía mas al estar estático que buscando queso en el laberinto. Cada vez que pasaba mas tiempo en el laberinto Haw comprendía que hiso lo correcto y cuando sus temores volvían a acecharlo se auto motivaba, visualizándose al mismo disfrutando del queso, en un espacioso depósito, es así como cada día se sentía más seguro de sí mismo, además con frecuencia escribía frases en las paredes del laberinto.  Después de un tiempo decidió volver al deposito de queso Q para animar a su amigo a acompañarlo, pero Hem rechazo la propuesta, incluso no acepto el queso que Haw le había traído, de manera que comprendió que solo Hem podría recuperar la cordura por si mismo. Continuo con su búsqueda, a pesar de las dificultades no se rindió, hasta que el tan deseado día llego, encontró un enorme deposito de queso N, en el pudo observar una gran categoría de quesos que nunca había visto, también logro distinguir a sus dos amigos Fisgón y Escurridizo, quienes lo felicitaron por su esfuerzo, degustando así del exuberante queso. Esta vez Haw aprendió muchas cosas, hacer flexible, estar pendiente de las cosas para poder distinguir cuando se va a ejecutar un gran cambio y poder estar listo para afrontarlo; siguió explorando el laberinto, al mismo tiempo que estaba pendiente de la provisión de queso del depósito. Un día cuando se encontraba recorriendo zonas conocidas del laberinto, escucho un estruendo, que parecían pasos, elevando oraciones al cielo, esperaba que aquel individuo que se acercaba se ha Hem, con la esperanza que halla recobrado el espíritu de vivir.

     Otro punto a tratar, son las ideas plasmadas en la obra literaria, tanto las que son representadas por los personajes, como las que están explícitamente presentes en la trama. La idea del cambio esta vigente en toda la historia y todos los demás pensamientos giran entorno a ella, tanto así que podemos distinguir sus ventajas y sus consecuencias, cuando uno no esta listo para adaptarse a la situación, un claro ejemplo son Haw y Hem, estos liliputienses se acostumbran rápidamente a una situación determinada, perdiendo por completo la noción de lo que los rodea, por ello no pueden distinguir ni mucho peor afrontar una nueva eventualidad, aunque Haw demostró que puede estar a la altura del cambio, mientras que  Fisgón y Escurridizo, están en todo momento listos para moverse con el queso, es decir se adaptan con gran facilidad a los sucesos inesperados a pesar de no gozar de una gran inteligencia. Otro pensamiento muy relevante en la trama es la superación del medio, efectuado por Haw, que cada día en el laberinto dominaba sus temores para que jueguen a su favor, haciéndose la siguiente pregunta, “¿Qué haría si no tuviera miedo?”, también empleo muchas mas frases y preguntas, para sentirse más seguro de sí mismo. La perseverancia son virtudes que se pueden apreciar en todos los personajes de la obra, incluso Hem esperaba constantemente que le devolviera su supuesto queso, pero sobre todo esta virtud se pudo identificar con mayor esplendor en Haw, quien no se rindió y siguiendo persiguiendo su sueño hasta conseguirlo, dando como resultado, que las armas más poderosas para poder cumplir tus objetivos, son la perseverancia y el esfuerzo. Aceptar cosas nuevas, te da una gran ventaja sobre aquellos que se niegan y se resisten probar cosas desconocidas, este principio se puede hallar en la trama de la obra literaria antes mencionada, cuando Hem rechaza el queso nuevo y se aferra al inexistente queso del deposito de queso Q, pasando hambre por gusto en vez de explorar nuevas áreas del laberinto y degustar del inaudito sabor de los desconocidos quesos para el paladar de este terco liliputiense.  

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