Ricardo Alegria

Ricardo E. Alegría Gallardo

(1921-2011)

Nuestro patrimonio histórico y cultural está lleno de grandes baluartes, entre ellos ésta don Ricardo E. Alegría Gallardo. Ricardo E. Alegría Gallardo es uno de los responsables de la conservación del patrimonio cultural que hoy conocemos dando a conocer nuestro origen indígena. Este gran puertorriqueño fue historiador, antropólogo y arqueólogo, el cual nació el 14 de abril de 1921 en el Viejo San Juan. Fue hijo del periodista, abogado, político y fundador del Partido Nacionalista José S. Alegría y de doña Luisa Celestina (Celeste) Gallardo. Realizo sus estudios primarios y secundarios en donde nació. En los años 1941-1942 fundó y dirigió La Revista Caribe, siendo aún estudiante de bachillerato, además se le otorgó el premio de Historia por el Ateneo Puertorriqueño. En 1942 obtuvo un bachillerato en Arqueología en la Universidad de Puerto Rico y en 1947 una maestría en Antropología e Historia en la Universidad de Chicago. Años más tarde obtiene el grado doctoral en Antropología en la Universidad de Harvard.

Su gran labor y experiencia la utilizo al servicio de Puerto Rico. Fundando y dirigiendo importantes instituciones, entre ellas se encuentra el Instituto de Cultura Puertorriqueño, el Centro de Estudios Avanzados de Puerto Rico y el Caribe, el Archivo Histórico, el Museo de Antropología, Historia y Arte de la Universidad de Puerto Rico y la Biblioteca General de Puerto Rico. Creo varios proyectos pioneros con visión hacia el desarrollo de las artes y la histografía. Con sus investigaciones antropológicas rescató las tradiciones de nuestra herencia africana y española de las Fiestas de Santiago Apóstol en Loíza Aldea, al igual que la de los santos de Puerto Rico. Descubrió los asentamientos indígenas en la Hacienda Grande en Loíza, el Parque Ceremonial de Cagüanas en Utuado y las excavaciones del Convento de los Dominicos. Con todos los hallazgos encontrados en sus investigaciones sobre las evidencias indígenas, africanas y españolas en nuestra cultura realiza varios documentales, publicaciones escritas y películas en donde se resalta nuestra herencia. Además se fomentaron programas culturales de gran valor para el pueblo puertorriqueño y logró la gestión de la apertura de varios museos, exhibiciones y talleres en todas las expresiones del arte sobre nuestra herencia.

Al conocer el legado de este baluarte podemos entender la cultura puertorriqueña en su máxima expresión. Debemos de estar agradecidos porque sentó las pautas para la protección de nuestros edificios históricos y la restauración de la ciudad de San Juan y Ponce como patrimonio histórico de Puerto Rico y de la humanidad. Entre sus obras se encuentran: Historia de nuestros indios (obra de propósito educativo a nivel elemental, 1950), La fiesta de Santiago Apóstol en Loíza Aldea (1954), Los renegados (cuento, 1963),

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