Sadako y las mil grullas de papel

PARAFRASIS

Sadako y las mil grullas de papel.

Eleanor Coerr.

Sadako nació en Hiroshima en 1943, tenía tan solo dos años cuando atacaron a Hiroshima los Estados Unidos con bombas atómicas. Se dice que estaba como a una milla del lugar donde explotó la bomba y salió volando por la ventana de su casa; su madre salió corriendo pensando que la encontraría muerta pero no ella estaba viva.

En 1954, cuando ella tenía 11 años comenzó a darse cuenta que cuando corría perdía el aire y se mareaba.

Al principio, no le hizo caso pensando que tal vez era porque no había desayunado bien, o tal vez había pasado demasiado tiempo en el sol. Ella sabía que muchas personas en su ciudad estaban enfermando, así que tuvieron que llevarla al hospital donde fue diagnosticada con leucemia.

Sadako estaba en el hospital, la primera persona en irla a visitar fue su amiga llamada Chizuko, ella traía algo detrás de la espalda al verla sonríe y le pide que cierre los ojos, mientras sadako cerraba sus ojos, Chizuko le puso unas piezas de papel y tijeras en la cama. “Ahora puedes abrirlos” le dijo, sadaku pregunto que es fijando su mirada en el papel.

Chizuko estaba contenta con ella misma “he encontrado la manera de hacer que este bien”. ¡Mira! Corto un trozo del papel, haciendo un cuadro. En un corto tiempo, lo había doblado una y otra vez hasta hacer una hermosa grulla. Sadaku no entendía como un ave de papel la iba curar. Chizuko “¿No recuerdas la historia de la grulla?”. “Se supone que vive durante mil años, si una persona hace mil grullas de papel, los dioses le concederán un deseo y la aliviaran “. “Aquí tienes tu primera grulla”.

Las enfermeras comenzaron a colgar del techo cada grulla que sadako hacía. Había días buenos y malos. Estaba internada en un hospital que trataba a personas con cáncer, enfermedad que comenzó a presentarse con alarmante frecuencia entre las personas de su ciudad. Así que comenzó a pedir no solo por su salud, sino por la salud de todos los enfermos.

Sadaku murió en 1955, habiendo hecho solo 644 grullas. Sus compañeros de escuela hicieron las 356 que faltaban para llegar a las 1000 grullas, y que sadaku fuer enterada con ellas.

Los amigos de sasaku comenzaron a pedir que se construyera un monumento para ella y todos los niños que habían muerto como consecuencia de la bomba atómica y en 1958 se puso una estatua en el parque de la paz en Hiroshima.

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