Salud Ocupacional
Enviado por rubybarrera19 • 15 de Febrero de 2013 • 657 Palabras (3 Páginas) • 326 Visitas
LA PARÁBOLA DEL PESIMISMO - GABRIEL GARCÍA MÁRQUEZ
Imagínese un pueblo muy pequeño donde hay una señora vieja que tiene 2 hijos, uno de 17 y la hija menor de 14. Está sirviéndoles del desayuno a sus hijos y se le advierte una expresión muy preocupada. Los hijos le preguntan qué pasa y ella responde:
“No sé, pero he amanecido con el pensamiento de que algo grave va a suceder en el pueblo”.
Ellos se ríen de ella, dicen que esos son pensamiento de vieja, cosas que pasan. El hijo se va a jugar billar y en el mometo que va a tirar una carambola sencillísima, el adversario le dice:
“Te apuesto un peso a que no la haces”. Todos se ríen, el se ríe, tira la carambola y no la hace. Pagó un peso y le preguntan:
“¿pero qué pasó si era una carambola tan sencilla?”. Dice: “Es cierto, pero me ha quedado la preocupación de una cosa que me dijo mi mamá sobre algo que va a suceder en el pueblo”.
Todos se ríen de él y el que ha ganado el peso regresa a su casa donde está su mamá. Feliz con su peso le dice: “Le gané este peso a Dámaso en la forma más sencilla, porque es un tonto”.
¿Y por qué es un tonto? Dice
“Hombre, no pudo hacer una carambola sencillísima estorbado por una preocupación de que su mamá amaneció hoy con la idea que algo muy grave va a suceder en este pueblo”. Entonces le dice la mamá:
“No te burles de los presentimientos de los viejos, porque a veces salen”.
Una pariente le oye y va a comprar la carne. Ella le dice al carnicero: “Véndame una libra de carne”, y en el momento en que esta cortando:
“Mejor véndame dos porque andan diciendo que algo muy grave va a pasar y lo mejor es estar preparado”.
El carnicero despacha su carne y cuando llega otra señora a comprar una libra de carne le dice:
“Lleve dos porque aquí llegua la gente diciendo que algo muy grave va a pasar en este pueblo y se estan preparando, y andan comprando cosas”. Entonces la vieja responde:
“tengo varios hijos, mire mejor déme cuantro libras”. Se lleva cuatro libras y para no hacer largo el cuento, diré que el carnicero en media hora agota toda la carne y se va esparciendo el rumor. Llega el momento en que todo el mundo está esperando que pase algo.
Se paralizan las actividades de pronto, a las dos de la tarde, hace calor como siempre. Alguien dice:
“¿Se han dado cuenta el calor que está haciendo?”. “Pero si en este pueblo siempre ha echo calor “.
“Sin embargo, -dice uno- nunca a esta hora ha echo calor”.
“Pero si las dos de la tarde es cuando hay más calor”.
“Sí, pero no tanto calor como ahora”.
Al pueblo desierto, a la plaza desierta, baja de pronto un pajarito y se corre la voz:
“Hay un pajarito en la plaza”.
Y viene todo el mundo esperando ver al pajarito.
“Pero señores,
...