Se percibe el amor diferente

Sin embargo, Sternberg no ha sido el único en darle tipificaciones al amor con base en las características que posee, Lee (1988) creó también una serie de divisiones en las cuales se podía encasillar la forma en la que se manifestaba el amor. Este creó entonces el tipo de amor Eros (en el cual se valora la atracción, física y emocional), el tipo Storge (en el que se valora el tiempo de convivencia, se da a manera de amistad) y el tipo Lodus (el cual valora el disfrute sobre todas las cosas), adicionalmente creó las subcategorías Manía (la cual refleja un amor posesivo y dependiente), Pragma (en el cual se prioriza la búsqueda de características específicas en la pareja) y Ágape (en la que se pone el bienestar del otro incluso sobre el propio).

Al ver esto es sencillo percibir similitudes entre ambas formas de clasificar los tipos de amor puesto que tienen bases similares para poder separar las categorías creadas.  Sin embargo, las categorías de Lee han sido utilizadas para hacer mediciones que buscan conocer que tanto se representa cada una de las divisiones en la sociedad, viendo así que (Brehm, 1992) como es citado en Ubillos (2002), pone en evidencia que según las muestras recogidas en su estudio, la distribución de las categorías creadas por Lee en porcentajes aplicables a la sociedad norteamericana eran las siguientes: “eros o amor a primera vista (34%), storge (66%), ludus (2%), manía (2%), pragma (17%) y ágape o pareja que se lo da todo el uno al otro (2%).” (Ubillos. S., et all. 2002)

Los datos arrojados por el estudio de Brehm son realmente importantes, sin embargo, no son aplicables a gran escala, esto debido a que la forma en la que el amor es manifestado tiene fuertes implicaciones culturales y del desarrollo de cada una de las características del entorno que puedan llegar a influir, esto es evidenciado por Rodríguez., et al (2003) en donde se muestra que el tipo de amor que predomina en algún lugar depende en gran parte a sus interacciones culturales, viendo así que pone a España como ejemplo de un país que puntúa mayor en el subtipo Pragma, donde menciona que probablemente al tener una tendencia más tradicionalista posee puntuaciones más elevadas en este tipo en comparación con países como Estados unidos o México.

Aunque en general el estilo Eros es el más valorado, seguido del Storge y del Manía, se observó que las culturas que enfatizan el estilo amistoso y de compañerismo también valoran los aspectos prácticos y le otorgan menos importancia a la posesión, los celos y la fuerte activación emocional. En cuanto al amor erótico, este es más valorado en las culturas poco competitivas, y el Storge en culturas colectivistas, en las que las relaciones íntimas se basan en mayor medida en las obligaciones. En las culturas que valoran más al individuo, que son normativas y emocionales, se da más intensamente el estilo Manía. El amor lúdico es más valorado en culturas colectivistas, de bajo desarrollo y de baja evitación de la incertidumbre. (Galicia Moyeda, et al. 2013. (p.215).

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