Sientes que has perdido dinero, oportunidades, talento... Es tiempo de efectuar una reestructuración.

El reto de la reestructuración

Sientes que has perdido dinero, oportunidades, talento... Es tiempo de efectuar una reestructuración

Es posible caer en un ciclo de deterioro sin darse cuenta, hasta cuando el patrón del fracaso se torna visible para todos. Las reparaciones rápidas y la improvisación ya no funcionan. Es imposible mantener un frente valiente. el cambio cosmético- lo que denomino "ponerle lápiz labial a un bulldog" - ya no es capaz de ocultar la fealdad ni modificar la naturaleza de la bestia.

Existen numerosas teorías sobre lo que más conviene hacer. La medicina se guía por la filosofía de que toda vida humana es valiosa, y se espera de los médicos que traten de salvar a sus pacientes; sin embargo a veces se presentan situaciones en las que hay que asignar unos recursos escasos a ciertos pacientes en vez de a otros. En vez de ser cuestión de teoría la acción a menudo es cuestión de voluntad.

Este capítulo versa sobre los difíciles inicios de las reestructuraciones, los momentos vacilantes en los que las cosas se pueden inclinar hacia un lado dependiendo de si existe el tipo correcto de liderazgo comprometido.

Los líderes pueden detener los espirales descendentes, revertir las trayectorias negativas, frenar las tendencias al desastre, poner fin a los malos hábitos y sentar los fundamentos de la confianza.

Ante todo , alguien debe creer que vale la pena efectuar la reestructuración, y ese alguien debe ser una persona que tenga la confianza inicial para emprender la tarea.

Algunas realidades que caracterizan a la reestructuración son:

- cuando se ha sufrido una racha perdedora, la situación es peor de lo que todo el mundo cree.

- ya se han hecho muchas promesas de cambio. Que insta a la gente a creer que esta vez sí es en serio?

- quienes aclamados como héroes a su arribo podrían convertirse en villanos cuando toman decisiones fuertes (pero necesarias)

-hay que tener cuidado con las recuperaciones falsas. Si el triunfo es demasiado fácil podría ser temporal.

- las reestructuraciones se rigen por varios relojes que no siempre están sincronizados: corto plazo y largo plazo, interno y externo, soluciones rápidas y cambios de cultura de largo plazo.

IMPULSAR UNA REESTRUCTURACION: LA AGONIA INICIAL

Es mucho más fácil reparar algo que apenas se empieza a resquebrajar, que arreglar un sistema débil que se encuentra artificialmente vivo o ante los tribunales de quiebra. Pero muchas veces sucede lo opuesto. Aunque los problemas son más fáciles de solucionar cuando la racha perdedora no ha sido tan prolongada y el ciclo de deterioro no ha avanzado demasiado, también puede haber más resistencia frente a idea de realizar un cambio significativo si la situación no es desesperada.

Los enfermos graves, buscan desesperadamente cualquier solución, o están demasiado indefensos como para poner resistencia. En situaciones extremas es mucho más admisible y mucho más fácil (aunque menos humano), arrasar, quemar, destruir, recortar, despedir y empezar de nuevo.

Pero cuando no existe un consenso en cuanto a que el sistema subyacente necesita un cambio, o a que las pérdidas obedecen a algo más grave que una dificultad temporal o a una economía con problemas, los líderes de la reestructuración afrontan una tarea más complicada.

Cada reestructuración empieza con el mismo reto primordial: la necesidad de tomar decisiones fuertes con respecto a una situación cuya fealdad completa se han negado y, al mismo tiempo, restaurar la confianza de la gente para que puedan volver a triunfar.

La idea más corriente sobre as reestructuraciones es que son hechas por terceros a quienes se contrata para sanear una empresa: consultores externos individuales o todo un ejército de ocupación. Los "consultores de reestructuración" son famosos y detestados por reducir el personal e imponer controles de costos, las reestructuraciones empiezan con el reemplazo del personal directivo, como primer paso para restaurar la confianza extrema.

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