Simon En La Linea De La Costa

Simon en la línea de costa

Mi novia mantiene su halo en la mesita de noche. Desde mi lado de su cama en la que sólo puede ver un arco brillante de la misma, oscurecida por mi billetera y una caja de pañuelos. Sus hojas son de color blanco y la falda de encaje cama cuelga todo el camino hasta el piso, donde se susurra acerca suavemente en la brisa que entra por la ventana de bahía abierta. No estamos exactamente en la playa, pero estamos tan cerca que casi se puede saborear la sal en el aire.

Siempre me despierto a ver a su estirando sus delgados brazos, bostezando y haciendo suaves suspiros a sí misma. A veces, ella abraza a sus pequeños hombros. A veces ella se sienta como un gato sobre sus patas traseras, con las manos juntas delante de ella. A veces ella se mece y arrulla como si la recepción de una suave caricia, su aleteo párpados, y ella sonríe, con la boca cerrada, el contenido.

Durante un rato me hago el dormido, mirando a disfrutar de la brisa y la luz del sol, el frescor de la cama, o lo que sea que parece traer la felicidad tanto. Ella se retuerce los hombros y despliega sus alas, que sopla hacia el exterior del pabellón de seda. La hoja ondulante se desploma en cámara lenta a medida que las dobla de nuevo. Su paloma plumas blancas son dulce y suave, rico, terroso, pero por alguna razón pura inmaculada. Aguanto la respiración y la bebida en su belleza mientras se deslizan en silencio juntos y revolotean a través de su cuerpo desnudo. Lailah, ella se ve cómo el gusto de crema y fresas.

Se ajusta el halo sobre su cabeza, su brillo calentando sus cabellos de oro. Se levanta de la cama con sus alas replegadas cortante en la espalda desnuda. Sus dedos de los pies toquen el suelo y se desliza por la habitación, sus caderas ondulantes como si ella no pesa nada en absoluto.

Estoy tratando de echar un vistazo a menear el culo mientras camina, pero su punta de las alas están en el camino. Ella arquea la espalda y tira el pelo, y estoy viendo el juego de luz de la mañana fresca a través de la pequeña brecha entre sus muslos. Después de todo este tiempo, todavía estoy consumido por la lujuria para ella. Besar sus labios es como beber grandes tragos de leche fresca y miel y especias. Me pregunto, no por primera vez, si esto es un error. Yo incluso le pregunté una vez, cuando aún era de color y pegajosa con el sexo "Lailah:" Yo le pregunté: "¿Está mal eso?"

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Tal vez nunca lo sabremos. A lo mejor tengo que averiguar por mí mismo. Ella se arrodilla junto a la ventana. Los pájaros están empezando a cantar fuera, y ella es dueña de su color perla peine por el cabello. Un centenar de trazos en un lado, una más cien por el otro. Al verla, me caigo de nuevo en la clase ociosa de los sueños de media mañana, tan llena de significado en el momento, pero luego sé que va a parecer tonto. Como las pausas de la mañana, puedo verla en unas tijeras pequeñas y viñetas, medio mezclado con mis sueños errantes. Ahora ella está cantando suavemente. Ahora ella está comiendo la mitad de un pomelo y lamer la cuchara. Cuando por fin me tire las sábanas y se sientan, ella se inclina sobre la cama a mis pies, apoyando la barbilla en las manos. Ella dice: "Buenos días, Simón".

Cereal con pequeñas rebanadas de la fruta para el desayuno. La ropa limpia doblada a los pies de la cama. Yo no sé por qué tengo que cosas tan buenas, yo no sé por qué me merezco Lailah. Antes de irse para el trabajo que hago el amor con ella en contra de la barra de desayuno. "Hacer el amor", que es siempre lo que yo lo llamo con ella. Otras chicas que utiliza para "fuck", o "clavo", o "tornillo". No parece encajar para ella, sin embargo, no me parece justo. Incluso con su vestido levantado alrededor de sus caderas y su pelo batido alrededor de sus hombros, ella parece tan por encima de este lugar y este acto. Incluso se mordió el labio y arquea la espalda, incluso extendiendo sus alas en la felicidad y golpeando un vaso de la barra, ella parece tan perfecto e inocente.

Se pavonea y se endereza a sí misma, mientras que la limpieza. Ella me besa adiós, y se sopla por la puerta.

Que debería salir de la casa. Tal vez ir aplican para algunos trabajos. Por lo menos debería poner en unos pantalones y salir a la calle. Pantalones primero sin embargo, una vez que tengo que figuraba a cabo, todo lo demás debería caer en su lugar. Los pantalones son en el cesto de ropa sucia. Lavar la ropa, que va a ser una tarea buena para comenzar el día. Lailah le gusta doblar la ropa, sin embargo, nunca puedo hacerlo bien. Tal vez voy a dejar que esperar hasta esta tarde, obtener una perspectiva un poco más antes de decidir si hacerlo yo mismo o dejar que Lailah cuidar de él más tarde. Tengo que tener los pantalones bien. Tal vez sólo los usan sucio. Lailah odia que tipo de me hace ver como un shlub. No quiero que la gente piensa que soy el tipo de persona que no puede encontrar un par de pantalones limpios por la mañana.

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A veces odio las cosas buenas están con Lailah. Yo debería ir a pasar el rato con Rick y Sarah. Tal vez relajarse un par de cervezas, tal vez se fuma a cabo. Cojo un poco de ropa de la cesta, y los echan antes de que yo corriendo por la puerta principal, casi tropezando por las escaleras en mi sandalias, casi huyendo de la galería antes de la guerra perfecta.

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"Usted sabe, Simon, puedo olerla en ti", dice Rick. Está recostado en el sofá remendado de edad se encontró en frente de la casa por la calle. Me gustaría que dejara de mirarme con esos ojos de color rojo sangre. Sarah se pulsa en él tan de cerca que parece que sólo pueden ver sus ojos y su lápiz de labios color púrpura sonrisa-. Rick se pasó los dedos por el pelo negro, corriendo arriba y abajo sus pequeños cuernos cortos.

"Pasas mucho tiempo con ella", dice ella, y ella películas de su cola detrás de ella, rítmicamente. "¿Qué dos incluso hacer juntos?"

"No sé", le digo. La habitación es oscura, pero es el tiempo fuera de la playa, hay canto de los pájaros. Todas las persianas están cerradas y no hay una hoja de cama negro que cubre la mitad de la puerta corredera de cristal que se abre en el patio trasero de malezas montado. ¿Por qué tienen que ser tan jodidamente oscuro aquí? Sus ojos son aburridos en mí, estos chicos son mis amigos, pero siempre me siento tan débil en sus miradas. Me siento como un libro abierto, como si estuvieran pasando las páginas, sonriendo y susurrando entre sí. "No hay nada inusual, cosas normales, supongo." Miro a mi

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