Smith Frank Comprension Lectora
Enviado por armandecast • 3 de Diciembre de 2013 • 13.139 Palabras (53 Páginas) • 1.863 Visitas
Smith, Frank (1995), ••Comprenslón de la lectura:
prespectiva y plan general" e 6Ilnformadón y
comunicación", en Comprens/6n de la lectura,
México, Trillas, pp. 13-22; 181-208 Y244-241.
Comprensión de la lectura:
perspectiva.y plan general
La lectura involucra un número de habilidades generales que no
deben ser ignoradas en ningún análisis serio sobre el tema. La frecuente
afirmación, por ejemplo, de que la lectura requiere de un tipo especial
de discriminación visual, descuida por completo los hechos fundamentales
con respecto al papel de los ojos en la lectura. No es necesario
ningún tipo o grado excepcional de agudeza visual para discriminar
entre letras o palabras impresas; probablemente cualquier nino que
pueda distinguir cntre dos caras a tres metros de distancia tiene la suficiente
capacidad visual para aprender a leer. Un lector debe descubrir
las diferencias críticas mínimas entre las letras y las palabras, lo cual
no es un asunto de saber cómo mirar sino de saber qué es lo que hay
que buscar. Debido a la') características completamente generales
del sistema visual y del lenguaje humanos, la lectura fluida, de hecho,
depende de una habilidad para confiar en los ojos lo menos que> sea
posible. Como veremos, tal habilidad no se enseña; los niños la adquieren
cuando emplean habilidades perceptuales y cognoscitivas comunes
a muchos aspectos cotidianos de la percepción visual. .
Otra afirmación persistente es que la lectura constituye simplemente
un asunto de "decodificar el sonido" -de traducir los símbolos
escritos en una página a sonidos reales o imaginados del habla, de mancra
que aprender a leer se convierte en poco más que memorizar las regias
seleccionadas para decodificar y en practicar su uso. Pero el análisis
de las relaciones entre lo impreso y el habla no súlo confirma que
la'> "reglas" para deletrear los sonidos son desmedidamente complicadas
e inconfiables en inglés, sino que también son bastante irrelevantes para
la lectura en cualquier idioma. La lectura es menos un asunto de ex•
traer sonidos de lo impreso que de darle significado. Los sonidos que
supuestamente revelan el signifiGado de secuencia de letras no pueden,
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Digitalizado por: I.S.C. Hèctor Alberto Turrubiartes Cerino
hturrubiartes@beceneslp.edu.mx
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Cap, l. Coro lsión de la lectura
de hecho, ser produ cidos, a menos que un significado probable se pueda
determinar de an ter11ano. Es un hecho universal de la lectura, más que
un defecto de deletrear el ESpailOl, que el esfuerzo por leer a través de
la decodificación no sólo es inútil sino también innecesario.
Una comprensión de la lectura, por consiguiente, no se puede lograr
sin algunos conocimientos generales con respecto a la naturaleza del
lenguaje y de varias características del funcionamiento del cerebro humano.
Consecuentemente, la primera mitad de este libro está dedicada
a una consideración bastante amplia de tópicos tales corno la visión, la
memoria, el conocí miento, c1lenguajc y el aprendizaje. Estos capítulos
iniciales no intentan expresar disquisiciones comprensivas (ni siquiera
equilibradas) de los temas que abarcan; éste no es un libro sobre fisiología,
lingüística, ni psicología cognoscitiva. En lug...:r de ello, ofrece un
mínimo de la teoría y de los hechos esenciales necesarios y pertinentes
para un análisis de la lectura. Se proporcionan algunas sugerencias en
las notas de esoS capítulos para aquellos lectores interesados en consultar
fuentes más detalladas sobre los temas.
Una aproximación de base amplia a la lectura tiene algunas ventajas
incidentales. Entre más se hable acerca de los tópicos generales al principio,
menos tendrá que decirse con respecto a la lectura cuando el
tema específico sea mencionado por primera vez. De hecho, no hay
nada único con respecto a la lectura. No hay nada en la lectura, en 10
que a la visión se refiere, que no esté involucrado en las actividades
perceptuales mundanas tales como distinguir a las mesas de las sillas
o a los perros de los gatos. No hay nada en la lectura, en lo que al
lenguaje se refiere, que no esté dentro de la competencia de cualquiera
que posea la habilidad para comprender el habla. Aunque la dificultad
con que algunos niños enfrentan el aprendizaje de la lectura a menudo
se atribuye a cierto tipe de daño cerebral mínimo, no detectado,
no hay una evidencia convincente de que una parte particular dd cerebro
esté exclusivamente involucrada en la lectura. Es posible, desde
luego y -aunque no tan comúnmente como algunas autoridades en Icctura
sugerirían-, que algún niño, ü<:asionalmente, tenga un daño cerebral
que afecte su habilidad para el lenguaje, pero tal daño no interferiría
en la lt"ctura dejando intacta la comprensión del habla. Obviamente, los
niños pueden tener defectos visuales que interfieren en la lectura,
pero estos defectos también se presentarían en otras actividades visuales.
Ello no significa que sea imposible que un niño fracase al aprender
a leer por el solo hecho de que posea una visión perfecta y la habilidad
del lenguaje hablado; hay muchos ejemplos de lo contrario en nuestras
escuelas. Pero bay mucha., otras razones posibles para que se presenten
dificultades en la lectul'a, aparte de los desórdenes cerebrales hipotéticos,
los conflictos personales, sociales o culturales pueden interferir
crílicamen te en la motivación o en la habilidad de un niño para apren
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dcr a leer, y también es posible que se cometan errores duran te la
instrucción. Los niños pueden desarrollar hábitos de lectura que hagan
imposible la comprensión.
En consecuencia, en la segunda mitad de este libro se haní. un análisis
detallado de la lectura; cuando ya haya sido examinada u l1 a gran
parte de los fundamentos básicos. Las cuestiones relacionadas con la
enseñanza de la lectura se revisan cn el capítulo final, debido,en parte, a
que el énfasis pedagógico de este libro está en capacitar a los maestros
para tornar decisiones actualizadas, más que en decirles
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