Sobre La Escritura

MARCO REFERENCIAL

El desarrollo de este marco referencial se inscribe en un modelamiento teórico inicial con una perspectiva es semiodiscursiva acerca de la escritura cuya. De ahí, la necesidad de distinguir entre tres aspectos que integran los análisis en los procesos de la comunicación; se extiende a los estudios en lingüística y también le atañen a los de la información. Inclusive por su complejidad, y más tratándose de la comunicación humana, se hacen esta distinción tripartita. Estos enmarcan toda la plataforma analítica de la investigación y le dan sustento al resto de aproximaciones teóricas, pues, son el fundamento esencial del rastreo teórico

Como punto de partida para el diagnóstico con los estudiantes, la categoría que se articula al proyecto es la de “representación social”, cuya recurrencia en estudios sobre la escritura es incipiente aun. No obstante, la “representaciones sociales” tal como las entiende Chartier (1992), se han empleado en una serie de estudios lingüísticos, antropológicos, sociológicos, históricos y de la comunicación. Esto en razón a que las representaciones permiten descubrir el enfoque de las estructuras intelectivas de los grupos sociales de una época determinada, dichas “evoluciones socio-económicas que organizan tanto las construcciones intelectuales como las producciones artísticas, tanto las prácticas colectivas como las ideas filosóficas” (Chartier, 1992, 18). Normalmente, quien escribe se representa a través de la escritura, pues se escribe para ser leído.

En ese sentido, la perspectiva Bajtiniana del discurso es el siguiente referente categorial para la construcción de referentes teóricos y perspectivas didácticas para pensar los procesos de producción de texto en el contexto de la universidad. Por su decisiva contribución en campos como la lingüística, la semiótica y la crítica literaria Bajtín (1898 – 1975) es uno de los referentes invitados a este trabajo para el desarrollo de las distintas propuestas y actividades académicas

“Las diversas esferas de la actividad humana están todas relacionadas con el uso de la lengua. Por eso está claro que el carácter y las formas de uso son tan multiformes como las esferas de la comunicación humana, lo cual, desde luego, en nada contradice la unidad nacional de la lengua. El uso de la lengua se lleva a cabo en forma de enunciados (orales y escritos) concretos y singulares que pertenecen a los participantes de una u otra esfera de la praxis humana (…) Cada enunciado separado es, por supuesto, individual, pero cada esfera de uso de la lengua elabora sus tipos relativamente estables de enunciados a los que denominaremos “géneros discursivos” (Bajtín, 2003, p. 248).

En ese sentido, el proceso de construcción de esa enunciación pasa por una serie de procesos en los que usualmente el estudiante es otro espectador más. Según Vargas (2005) “muy pocos estudiantes

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