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Sueños En Paris


Enviado por   •  3 de Diciembre de 2012  •  2.601 Palabras (11 Páginas)  •  354 Visitas

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República Bolivariana de Venezuela

Ministerio del Poder Popular Para la Educación Superior

Universidad Bicentenaria de Aragua

ECOS, Lenguaje y Comunicación.

Profesora: Integrantes:

Lic. María Victoria Cárdenas Cascone Génesis, c.i: 24.924.504

Franco Lirisnel, c.i: 23.796.811

Gamez Betsaudy, c.i: 25.635.177

Maracay, Noviembre 2012

Índice

Los Sueños en París………………………………………………………………………………………………… 1, 2, 3

Estructura.................………………………………………………………………………………………………. 4

Elementos………………………………………………………………………………………………………………. 5

Análisis Sintáctico y Morfológico.……………………………………………………………………………. 6, 7

Los Sueños en París

Mi nombre es Samantha, desde muy pequeña el arte es mi pasión, los concursos y mis trabajos eran muy valiosos llevándose siempre el primer premio en todas las categorías. Mi vida comienza cuando me aprobaron la visa para viajar a París…

Realice estudios de arquitectura en una prestigiosa universidad de Panamá, pero solo dure 3 años en ella, abandone la carrera porque sentí que no era lo mío. En esa misma universidad estaba la carrera de artes así que decidí cambiarme para probar, no duro mucho tiempo cuando ya estaba completamente enamorada de esa carrera, 5 años después logre graduarme con honores de licenciada de artes plásticas.

Mis cuadros se exhibieron en los mejores museos de mi país muchas persona los admiraban, pero un artista siempre quiere más, ya que de por si el arte no es valorado en mi país y no es muy lucrativo decidí irme y probar suerte en París (mi localidad actual), mi sueño era expandir mis horizontes, que todo el mundo me conociera, compraran mis cuadros, conocer a un buen hombre, ser amada y ser feliz.

Cuando me aprobaron la visa sentí que todo se haría realidad, tome mis cosas, cargue mi maleta y partí hacia el aeropuerto, tome mi vuelo y solo quedaba esperar a que el avión aterrizara con bien al país. Fueron las horas más largas de mi vida, mi corazón iba a explotar de la emoción ¡por fin llegue a París! Al salir del avión estaba segura que comenzaría desde cero por ejemplo: el idioma, todo fue tan rápido que no me preocupe por el idioma, me sentí un poco desorientada hablaba muy poco el idioma (lo que aprendí en la primaria).

Ya estaba cansada, las personas no fueron muy amables, en pleno desespero se me acercó una chica, sencilla, alta, de aspecto bohemio; me ofreció ayuda, a pesar de su extraña apariencia y su manera de acercarse, de hablarme y mirarme acepte su ayuda, no suelo ser tan confiada, pero ella hablaba español, y no estaba en condiciones ni en el lugar para ser desconfiada, sin embargo algo de ella me transmitió cierta confianza.

Vamos para el hotel más cercano- le dije- te llevo en mi carro – me dijo, yo por supuesto me negué y tomamos un taxi, el viaje duró aproximadamente 10 minutos, llegamos le dije gracias y solo esperaba que se fuera, pero no, ella seguía a mi lado.

Cuando disponía a registrarme esta chica dio mis datos completos con exactitud, algo no estaba bien, me asuste y mi primera reacción fue correla, le dije se fuera que le estaba muy agradecida, pero que ya su presencia estaba de mas, ella insistió en conocerme me altere y le pregunte: - ¿cómo sabes tanto de mi? ¿Por qué te sabes mi nombre? ¡Mi edad! si nunca te he visto, no te conozco ¿Quién eres? Tras aquel escándalo la chica no me respondió un” de nada” salió de sus labios y se marcho.

Los Sueños en París

Fue el momento más incomodo que pude haber tenido en mi vida, la recepcionista me dio la llave de mi habitación subí y me puse cómoda, me di un baño, me arregle y acomode mi ropa, pero aún pensaba en esa chica, muchas cosas pasaron por mi mente, ¿Y si era una asesina? O ¿Si planeaba secuestrarme? Una psicópata quizás… no, no podía seguir así, me dispuse a relajar mi mente, vi hacia la ventana y al ver la torre Eiffel se me ocurrió la brillante idea de dibujarla, pase toda la mañana y parte del día dándole un toque especial, algo de surrealismo.

Sin darme cuenta se hizo de noche, a mi cuadro aún le faltaba algo, tenía surrealismo, color, textura, mucha, pero mucha magia, sin embargo había algo que le faltaba, ya estaba cansada, tenía hambre, pedí un servicio a la habitación comí y me recosté. No recuerdo lo que soñé, sin embargo desperté completamente asustada, todo mi ser estaba inundado de dudas, angustia, desespero, mire mi reloj y solo logre dormir 3 horas, aún era de madrugada, no logre concebir el sueño pues tenía mis dudas, ¡alguien que nunca había conocido sabe mucho sobre mi! Quise terminar mi cuadro, pero no me llegaba ninguna inspiración, hasta la hermosa torre me parecía un objeto sin gracia.

Llame a recepción y les pregunte si me podían conseguir pastillas para dormir, con la excusa de que las mías se había acabado, esta vez esta un caballero, y él con mucho gusto me las encontró. Las pastillas funcionaron, logre dormir un buen rato, me bañe, comí y salí rumbo a la torre Eiffel, quería terminar mi cuadro y supuse que si estaba más cerca de ella la inspiración llegaría a mí.

¡Qué monumento más hermoso! Pensé cuando llegue, busque el lugar más cómodo y comencé a pintar, a pesar de no ser temporada de turistas, había mucho movimiento, a pocos metros de mí se encontraba un chico sentado en la grama con una guitarra, yo notaba que me miraba, escribía y tocaba, eso sucedió un par de veces, hasta que simplemente no me vio más y comenzó a tocar, esa melodía, ese sentimiento, esa fuerza que transmitía al rosar las cuerdas de la guitarra, un espíritu libre, eso parecía un ser que no tenía ningún tipo de problemas, libre

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