TEORÍA DE THOMAS KUHN

THOMAS KUHN

THOMAS KUHN, de nacionalidad estadounidense nació el 18 de julio de 1922 y muere el 17 de junio de 1996.

 Graduado en física teórica y estudió tres años historia de la ciencia. Sin ser filosofo escribe la obra más importante de la filosofía  de la ciencia en el siglo XX,  lo anterior por convivir con la sociedad científica contemporánea. “La estructura de la revoluciones científicas”, es una obra para comprender la filosofía de la ciencia, se auxilia de la historia  para su comprensión, lo  cual es una visión diferente a la de su época, a diferencia de Popper que cuenta la historia como si fuera una repetición de anécdotas. Kuhn además de aportar la historia también introduce la idea del “paradigma” entendido como cambios, avances científicos obtenidos como una producción de conocimientos científicos creados y aceptados de forma universal por una comunidad científica, los que regirán por algún tiempo.

 La historia de la ciencia se  divide en tres etapas:

 La primera de ellas es la Pre- Ciencia, vista como el conjunto de teorías e hipótesis, compuesta por diferentes escuelas de pensamiento sin destacar alguna de ellas sobre las demás, pero poco a poco las teorías son aceptadas de forma general y es así que esta etapa se agota y nace el primer “paradigma” que representa el conjunto de ideas aprobadas por una autoridad científica por algún periodo de tiempo, que al no resultar eficaz por ser éste rígido, poco innovador, al no solucionar problemas que se presentan en una porción de la naturaleza, se presenta una anomalía, la cual genera una crisis- una revolución científica, siendo esta la condición previa y necesaria para que surja el nacimiento de un nuevo paradigma,  y es en este sentido cíclico que Kuhn explica la evolución de la ciencia normal como la acumulación de anomalías generando una revolución de cambios de paradigmas. Inicia ahora un nuevo "paradigma” que tiene la particularidad de ser incompatible con el anterior.

La ciencia normal (actual) es una investigación científica que requiere para su desarrollo de conocimientos anteriores “paradigmas” como logros anteriores reconocidos de manera universal por una sociedad científica durante un tiempo, y aunque los logros antiguos resulten en ocasiones irracionales comparados con la ciencia actual,  en su época resulto ser el más exitoso, ya que respondieron a las preguntas y respuestas de la comunidad científica.

Conclusión.

El progreso de la ciencia no se debe entender como una situación  histórica,  como si fuera una verdad absoluta terminada,  sino que el desarrollo se da de manera gradual a través de logros como resultado del trabajo de grupos científicos los cuales serán sustituidos por otros nuevos a través de las revoluciones para seguir desarrollándose.

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