Tema de El Arte de Amar Ensayo
Enviado por Alejandra Navarro • 6 de Noviembre de 2017 • Ensayo • 1.417 Palabras (6 Páginas) • 263 Visitas
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Universidad Humanitas
Mtra. Luz Consuelo Huerta Cruz
Ensayo de la obra: El Arte de Amar
“AMOR AMOR”
Alejandra Navarro Delgado – LE2807
TALLER PROFESIONAL VII – Medios Alternos de Solución de Conflictos
Tijuana, B.C., a 21 de junio de 2017.
“AMOR AMOR”
Todos hablamos del amor creyendo saber lo que es, ya sea por experiencia propia o de oídas, pero independientemente de ello cada quien lo define a su manera; y regularmente, generalizamos el amor refriéndonos con él a lo que Erich Fromm identificaba como el amor erótico; es decir, “amor erótico: el anhelo de fusión completa, de unión con una única otra persona” (Fromm, 2005).
El amor es el “sentimiento hacia otra persona que naturalmente nos atrae y que, procurando reciprocidad en el deseo de unión, nos completa, alegra y da energía para convivir, comunicarnos y crear” (RAE, 2014). Algunos podemos creer que es sólo un sentimiento y que no hay nada más detrás; por el contrario, Erich Fromm (2005) consideraba que el amor era un arte, y que para aprender a amar debíamos hacerlo como con cualquier otro arte.
“El proceso de aprender un arte puede dividirse convenientemente en dos partes: una, el dominio de la teoría; la otra, el dominio de la práctica” (Fromm, 2005). Si fuese el amor un arte tendríamos que aprenderlo de esa forma, y aquel que no lo hiciere fuese incapaz de amar. Es por ello que, amar no es algo que pueda aprenderse, es innato, todos tenemos la capacidad de amar y cada quien lo expresa a su manera, y conforme vamos creciendo esa capacidad se va desarrollando y madurando a la par de nosotros.
Sin embargo, el amar no se centra únicamente en una persona, el mismo Fromm nos dice que hay diferentes tipos de amor, entre ellos está el amor fraternal, entre padres e hijos, erótico y el amor a sí mismo. Somos capaces de amar a más de una persona, amamos a nuestros padres, hermanos, amigos y debemos amarnos a nosotros mismos.
Amarnos a nosotros mismos es tan importante como amar a los demás, es por ello que Fromm (2005) establece al amor a sí mismo y el amor hacia los demás como un conjunto, dependientes entre sí; ya que si no nos amamos a nosotros, no podemos amar a nadie más. Amar a los demás y no amarnos a nosotros mismos, sería como ir a limpiar una casa ajena cuando aún no limpias la tuya, resultaría incongruente, es decir, vaya ironía. Es por ello que debemos aceptarnos y amarnos tal como somos, con nuestras virtudes y defectos, aunque nos resulte complicado y aún más si tomamos en cuenta que el simple hecho de reconocerlos es difícil.
Nuestro primer amor, y hablo de ese que recibimos y correspondemos por primera vez, es decir, el de nuestros padres; es el amor más incondicional, es aquel que no tiene límites, sólo busca darnos su protección, es capaz de entregarlo todo y quedarse sin nada sólo por nuestro bienestar. Mientras nosotros tratamos de corresponder a su amor, y quizá sea un amor infantil, “El amor infantil sigue el principio: «Amo porque me aman»” (Fromm, 2005). Y aunque sea probable que nuestro amor por ellos sea debido a que los necesitamos, no le resta valor; ya que, al llegar el momento en el que nos volvemos independientes y podemos subsistir sin ellos, el sentimiento se mantiene igual, y a partir de ahí queremos ser nosotros quien les proteja, siendo así uno de los amores más grandes y puros que tenemos a lo largo de nuestra vida.
Por otra parte, el amor fraternal según Fromm (2005) carece de exclusividad, ya que es aquel que sentimos por todos los seres humanos, que nos hacer vernos como iguales. Tenemos la capacidad de amar a las personas, sin embargo no podemos amarlas a todas; no podríamos amar a alguien que nos ha hecho un daño a nosotros o aquellos que amamos, y seguramente tampoco amaríamos a quienes no tienen significado en nuestras vidas.
Es por ello que, el amor fraternal sería el que sentimos por aquellas personas importantes en nuestras vidas, que nos vamos encontrando a lo largo del camino y dejan huella en nosotros, causándonos algún impacto positivo, en quienes encontramos un apoyo cuando lo necesitamos, ayudándonos a seguir adelante, a ser mejores cada día y a hacer nuestros días más amenos, y que tratamos de corresponderles de la misma manera. Y ese es el tipo de personas que encontramos en nuestros mejores amigos, hermanos y familiares cercanos.
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