Tempus Fugit

Tempus fugit

El Siglo de Oro fue un periodo de gran florecimiento político y económico en España, que alcanzó un gran renombre y prestigio internacional. Este hecho, subió el ego y la vanidad de la comunidad española, prestando así más importancia a lo material. Al llegar el Barroco, trajo consigo el siempre presente sentimiento de desconfianza, pesimismo y desengaño. Es así como escritores como Lope de Vega y pintores como Juan de Valdés establecieron en sus obras que lo material no es la prioridad de la vida ya que en algún momento, la muerte llegará.

La forma en que Lope de Vega percibe la vida está relacionada con el tópico latino de “tempus fugit” que se refiere a que el tiempo vuela. En el soneto “A una calavera de mujer” nos habla sobre la belleza que se va perdiendo con el tiempo, con la edad. La vida pasa y al final, todos nos convertimos en nada y nos quedamos sin nada. En mi opinión, Lope de Vega expresa en este soneto que la belleza es algo material que con el pasar de los años se va yendo, sin importar qué tan banal sea la persona. “Aquí́ los ojos, de esmeralda impresos, color que tantas almas entretuvo” en estos versos, la dama es retratada, con palabras, como una mujer de clase alta, muy bella que dejaba cautivo a todo aquel que la vea. Esta belleza, en algún tiempo de su vida, irá desapareciendo a tal grado que ni los gusanos la apreciarán “¿En donde tanta presunción vivía desprecian los gusanos aposento?”.

Para Valdés, la muerte llega a todas las personas sin importar en qué estatus social se encuentre. Esto, lo podemos interpretar de su pintura “In Ictu Oculi”. En ella, se encuentra una calavera sosteniendo, con su brazo izquierdo, un ataúd y con la mano, del mismo brazo, la característica guadaña. Con su mano derecha, está apagando una vela y en la parte superior de ésta encontramos la frase “In Ictu Oculi”. En esta pintura, la vela representa la vida y nos dice que ésta se va en un abrir y cerrar de ojos. En la parte inferior de la composición aparecen una serie de objetos que representan la vanidad de las glorias eclesiásticas y de los reyes. Éstas, al estar junto con la calavera nos indica que la muerte afectando a todo el mundo por igual (por esa razón la calavera pisa el globo terráqueo).

En ambas obras, es posible percatarnos de este aprecio por lo material, solamente que cada uno de ellos lo expresa de una manara un tanto distinta. En el poema de Lope de Vega, la ambición por lo material se presenta en la metáfora de los ojos de la dama. El escritor menciona que dichos ojos parecen de esmeralda, el hecho que los haya descrito de ésta joya nos demuestra lo ya antes planteado. Otro ejemplo, es la suma relevancia que se le da a la belleza de la dama que es el segundo tema más importante el soneto, después de la muerte. Por otra parte, en la pintura de Juan de Valdés, el aprecio por lo material es más gráfico

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