Topografia

La finalidad de la cartografía topográfica es representar de forma exacta y detallada el terreno, sus accidentes y los objetos permanentes que en él se hallan. La complejidad técnica de esta tarea y el desarrollo durante los dos primeros tercios del s. XX de los instrumentos de medida y nuevas técnicas como la fotointerpretación y la fotogrametría han convertido a la cartografía topográfica en una disciplina especializada y cada vez más diferenciada de la producción de mapas temáticos.

Hasta prácticamente la actualidad, la elaboración de series de mapas topográficos a distintas escalas, junto al mantenimiento y desarrollo de los sistemas y marcos de referencia geodésicos, ha centrado el grueso de la actividad de los organismos cartográficos oficiales.

Las series de cartografía topográfica se convirtieron en la infraestructura de información geográfica fundamental de cada país o región; una herramienta de carácter generalista que sirve, no solo como base a la elaboración de mapas temáticos, sino como referencia fundamental para el desarrollo de las políticas públicas y los grandes proyectos de infraestructuras.

Por otro lado, aunque sus contenidos están muy condicionados por la escala, es decir, por el nivel de detalle, existe una gran similaridad entre los distintos mapas topográficos, debido básicamente al alto grado de normalización usado en su elaboración (definición de niveles de información, normas de representación, simbolización, rotulación, etc.).

La clasificación más usual de la cartografia topográfica se establece precisamente en función de la escala:

Se consideran pequeña' s escalas aquellas con valores inferiores a 1/500.000, que representan grandes territorios con escasa resolución. Para su elaboración, a diferencia del resto, que aplican la proyección UTM, en las pequeñas escalas suelen utilizarse proyecciones Lamben cónicas o acimutales.

Las escalas medias se sitúan hasta niveles de detalle de 1/50.000 ó 1/25.000, se utilizan para el reconocimiento territorial, y hasta hace una treintena de años han constituido el centro de la actividad cartográfica oficial, con series muy conocidas como la 1/200.000, 1/100.000, 1/50.000 y 1/25.000 que, en un esfuerzo a veces ímprobo, han tardado décadas en conformar una cobertura sistemática y completa del territorio. (FIGURA 12)

Finalmente, las grandes escalas, su periores a 1/25.000, se han desarrollado de forma sistemática en tiempos más recientes por los organismos de ámbito autonómico. En el caso de la Región de Murcia se diferencian una serie a escala 1/5.000 y cobertura completa del territorio, y otra a escala 1/500 ó 1/1.000 para los núcleos urbanos, según se trate respectivamente de núcleos principales o pedanías.

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