Transmisión Intergeneracional De Las Desigualdades Educativas En Honduras Y Otros Países Latinoamericanos

La educación de la población es muy elemental para la transformación del nivel de vida de la sociedad. En muchas ocasiones se ha analizado y reflexionado acerca de la crisis económica en que se vive, no solo en Honduras sino en todo el mundo y esto se aprecia más en países subdesarrollados como el nuestro. La crisis se le atribuye a muchos factores y en esta ocasión se abordará desde la perspectiva educativa y su repercusión en la pobreza.

Cabe mencionar que en la medida en que la población crece aceleradamente, también surgen grandes necesidades en el contexto social, como ser: necesidades de alimentación, de salud, de vivienda y por consiguiente en educación. Las oportunidades que se le brindan a la población desde la época de los 90 han ido en incremento en cuanto a cobertura, esto según estadísticas dadas por SITEAL (Sistema de Información de Tendencias Educativas en América Latina) donde se demuestra que las personas que tienen diez años de escolaridad tiene mejores condiciones de vida.

Cuando se analiza el grado de escolaridad de diez años, se hace referencia a la educación media. El estudio se refiere a datos obtenidos en la década de los 90 en Argentina, Brasil, Chile, Costa Rica, Honduras y México. “Durante esta época el porcentaje de jóvenes con menos de diez años de escolaridad decreció significativamente. Sin embargo, gran parte de los países de la región, al inicio del nuevo milenio, la mayoría de los jóvenes se encontraban por debajo de ese umbral.” (SITEAL, 2000, pág. 1)

El mercado laboral cada vez exige más grados de escolaridad para un mejor desempeño en la empresa, estas exigencias aumentan debido a la globalización en que se está inmerso y a los avances de la tecnología. Cuando el individuo tiene espíritu de movilidad, busca acrecentar su acervo cultural que le prepara para competir y por lo tanto se le presentan más oportunidades para mejorar sus condiciones de vida.

El estudio nos muestra la situación crítica de los jóvenes en Honduras en alcanzar el grado de escolaridad en el nivel medio y que el país que mejores resultados refleja es “Chile, casi una cuarta parte de los jóvenes tienen por lo menos trece años de escolaridad y que se encuentran cursando la educación superior.” (SITEAL, 2000) También los promedios señalan disparidades geográficas, ya que los jóvenes del área rural tienen dos o tres años menos escolaridad que en el área urbana.

Cabe señalar que las oportunidades y las condiciones de estudio aumentan en la población urbana, esto puede asociarse que en la zona rural influyen muchos factores como: falta de apoyo por parte de los padres a sus hijos por la poca formación académica que estos tienen, escasos recursos económicos, falta de visión en cuanto al desarrollo de su comunidad y de sus bienes y a la falta de políticas gubernamentales orientadas a la producción agrícola, artesanal y/o cultural de los pueblos.

En los últimos años se están definiendo planes de gobierno con miras a desarrollar la población para una mejor vida social. Se están promoviendo proyectos sociales y de desarrollo productivo para que las familias obtengan oportunidades de desarrollo sostenible y puedan dar a sus hijos una mejor educación. Todas estas intenciones deben tener congruencia con la educación formal, donde la escuela en todos los niveles responda a las necesidades del entorno y esté a tono con las exigencias de la sociedad en todas las aéreas geográficas del país y de la región.

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