Un Cuento Incompleto, Completalo

13-12-11

Ahí me encontraba yo un 30 de Julio, me sentía como una partícula dentro de un colosal mundo material que me rodeaba; Estaba sentada, imaginando mi utopía y tratando que nadie percibiera que estaba allí, cuando inesperadamente algo o alguien rompió la burbuja en la que estaba, solo era Sandra una de las tantas compañeras de salón.

Sandra era una chica muy bonita, inteligente, sociable, agradable, comprometida, responsable, respetuosa… etc. En pocas palabras Sandra era perfecta, todos los chicos de mi clase babeaban por ella, Sandra era todo lo contrario a mí, yo no era linda ni sociable mucho menos agradable, nadie quería estar conmigo porque era muy tímida, y con todas esas diferencias entre nosotras, ella era mi mejor amiga, se podría decir que la única. (No sé cómo pude imaginarme todo esto con solo voltearla a ver, pero siempre ocurría cuando estaba con ella)

-Sofí, tu movil está sonando-me dijo.

-¡Que!... así gracias Sandra.

-Otra vez estas soñando despierta-dijo- Ya te he dicho que pongas más atención en clase Sofía.

-Sí, me lo has repetido todos los días. Te prometo que lo hare.

Antes de que Sandra me volviera a decir algo tome mi celular rápidamente sin que el profesor se diera cuenta y puede ver que decía “número desconocido”. En mi adentros pensé, ¿Quién podrá ser? Probablemente era Berenice la que me estaba llamando, ya que ella siempre olvidaba su móvil debajo de la almohada.

Así que por primera vez desde que había empezado el curso me decidí a alzar mi mano en clase, el profesor se sorprendió por tal acción mía y coloquialmente me dijo:

-Vaya, vaya

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