Un Grito Desesperado

La superación familiar y personal se trata de llevar una buen dialogo de amor en los hogares, pero primero para que haya superación familiar hay que comenzar por la personal, porque si quieres ayudar a alguien ayúdate a ti primero para que así podamos ayudarnos en los problemas que hay en nuestros hogares las dificultades las angustias el desespero todas aquellas cosas que nos tienen en zozobra en cada hogar

¿Cómo superarse uno personalmente? Primero que todo para mi es pedir perdón a los que le he causado mucho daño buscar ayuda profesional, alguien que me oriente que me diga que tengo que hacer como empezar de nuevo a formar mi vida que ya nada sea como antes que no hay aflicción mas en mi familia que pueda tener un mejor dialogo con mis padre, que mis padres me entienda y yo poderlos entender a ellos que todo lo que ellos hacen por mí no es para mal todo lo hacen para mantener bien para darme una mejor educación en la cual me sirva en futuro

La mejor ayuda para cambiarme yo mismo es buscar en Dios todo el amor de él y comenzar una nueva vida sin rebeldías y falta de respeto. Que los padres estén más pendientes de sus hijos, que haya comunión en cada uno de ellos, que hayan planes familiares, que no siempre sea la misma rutina porque la rutina es el cansancio que no nos deja pensar, solamente en el trabajo

El matrimonio es el respeto, tolerancia, que cada día se demuestre mas el amor hacia a su pareja, hacia sus hijos, para que ellos noten el amor que se tienen y así ellos ven el respeto que llevan sus padres, el todo no prohibirle a su hijo y maltratarlo ni decirle malas palabras. Hay que pensar las cosas antes de decirlas, hay que actuar con coherencia y saber llevar muy bien la educación de ellos, hablarles no gritarle, con gritos no se lleva a un buen dialogo, lo que buscamos cuando gritamos a nuestros hijos es estrés, desprecio de ellos, porque ellos lo que buscan en nosotros es el entendimiento, el amor que ustedes le den la confianza el cariño que se tenga

La superación familiar es que cada día de los que vivan en sus hogares empiecen a dar un cambio positivo que ya no se viva la misma monotonía de antes, que todos nos entendamos que vivamos felices como familia. Que tengamos reglas de convivencia, que cada uno busquemos a Dios a diario en comunión con él, que le permitamos a él entrar en nuestro hogares, que sea el amor Dios fluyendo entre nosotros.

Sé que toda familia no es perfecta, pero tampoco es imposible llegar a la perfección. Hay pasos y reglas que con el tiempo vamos cambiando nuestras actitudes y no solamente tú lo vas a notar, también la gente de afuera que te miraba, que te juzgaba, como tú eras, como tu tratabas a los demás, ellos se asombraran y te admiran por tu gran cambio, cambio que gracias a Dios pudiste lograr, que ya no somos los mismo padres incoherente ni los mismo hijo rebeldes y desobedientes que éramos, que todo ese sacrificio

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