Un Grito Desesperado

Es un drama familiar que combina el concepto de familia clásico, machista mexicano con el dramatismo propio del novelista. A lo largo del libro el lector logra percibir varias veces la tan peculiar forma de pensar del escritor en tanto a la familia, los adolescentes “inadaptados”, el poder de creer en dios, tratando, una vez más, de transformar al consumidor autentificando la verdad absoluta de su característica forma de ver la vida.

En primera instancia el libro describe la vida de un chico, llamado Gerardo tratando de englobar esa situación dentro del lector, para que a medida que vaya leyendo vaya profundizando y asimilando si en algún caso se siente identificando con la historia de la vida personal, escolar y familiar del chico. Con esto nos va introduciendo a lo que capítulos después sería el desenvolvimiento del chico siguiendo los consejos, leyes y escritos que el logró fotocopiar antes de devolver.

Continuando con el análisis no podemos olvidar como este libro muchas veces nos hizo recapacitar sobre nuestras actitudes dentro del hogar, y hacernos reconocer como hemos fallado y en qué aspectos debemos mejorar. Esto sucedía cuando Gerardo emitía algún comentario a desfavor de sus padres por las razones equivocadas, pero siempre de manera inconsciente de lo incorrecto que estaba. Otro aspecto al que debemos destacar en la lectura es como los personajes de manera positiva van cambiando su actitud con cada situación diferente que se les presenta, por ejemplo cuando Gerardo es notificado de que su hermano se había escapado, luego que había robado, entre otros que hacen que el muchacho vaya descubriendo los errores que su hermano cometió fueron también causados por el mal entorno familiar en el que los dos vivían, y que eso debía cambiar pronto porque sino todo luego sería un caos, peor al que en un momento ya se estuvo viviendo.

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