Una vida con el supuesto de un presupuesto

ENSAYO

POR: JOSE LUIS DE JESUS SEGUNDO

UNA VIDA CON EL SUPUESTO DE UN PRESUPUESTO

INTRODUCCION:

Los momentos pasan, los objetos se mueven del lugar, los conocimientos evolucionan; sin embargo, pensamos igual, suponemos lo mismo, continuamos solo hablando, criticando, no actuando, e irremediablemente en el ocaso de nuestra existencia las cuentas no salen.

Nunca note de que el presupuesto que hice de mi vida era rígido, estático… muy fijo. Cuando llegaba a cierto punto se hubiesen alcanzado las metas o no, ya no había posibilidad de hacer ajustes, no atendí la variabilidad del tiempo y de las personas.

En resumidas cuentas, trate de hacer un control anticipado de mi mundo, sin tomar en cuenta el comportamiento de aquello que me rodeaba, de quien me cuidaba.

DESARROLLO

Supongo que para empezar a escribir primero hay que vivir…

Hasta hace algunos años la vida era rutinaria (en su momento así lo suponía), despertar a la misma hora, los mismo mimos, siempre con atenciones, el mismo trayecto a casa, las eternas e iguales calles que recorría

En aquellos años tenía de antemano una perspectiva de los planes para lo que sería el negocio de mi vida… mi propia vida. Era mi perspectiva lo suficientemente larga decía yo, formulaba presupuestos para periodos cortos sin tomar en cuenta que seguía inmediatamente.

Un y mil cuestionamientos tenia siempre, pensaba en el mañana como si fuera el presente, aun no tenía el bocado pero ya estaba comiéndolo. El futuro no tenía importancia, los momentos, las vivencias era lo más importante.

Tarde he comprendido que el “presupuestar solo es un estimado”1* de lo que pretendo que pase, pero no podía (o tal vez no quería) establecer con exactitud lo que sucedería en el futuro, no me lo imaginaba.

Cometí muchos errores:

• El presupuesto de mi vida (comer, dormir, vivir) no se adaptó al cambio de mi empresa.

• Fue mínimo el esfuerzo que hice para cada enseñanza de mi benefactor

• Puse demasiado énfasis en la satisfacción personal más que al desarrollo de mi presupuesto inicial

• Brincaba de un supuesto a otro tratando de conseguir objetivos simples y a corto plazo ocasionando que quien me administraba ajusto también sus planes y forzó a un cambio inmediato.

Con justa razón ustedes pueden burlarse de mí, y como no han de hacerlo si desde un inicio vicie todo el trayecto de vida que supuestamente había presupuestado:

Pronostique estimando una a una las cosas que podía vender: cariño, atención, alegría, gozo, diversión, ternura… ( todo un estuche de monerías), productos que vendería diariamente, semanalmente, bimestralmente, trimestralmente, anualmente… en fin, toda la vida y que con ello sería retribuido inconmensurablemente.

Al iniciar con mi empresa mis niveles de venta eran muy

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