William Faulker
Enviado por szerme62 • 24 de Marzo de 2014 • 754 Palabras (4 Páginas) • 360 Visitas
William Faulkner por Juan Manuel Zermeño
-¿Existe alguna fórmula que sea posible seguir para ser un buen novelista?-le preguntaba el entrevistador – “99% de talento... 99% de disciplina... 99% de trabajo. El novelista nunca debe sentirse satisfecho con lo que hace. Lo que se hace nunca es tan bueno como podría ser.” Respondía Faulkner. (1)
Llegué vía google a la biografía de Faulkner, su Nobel en el 50 es lo que alumbra sus primeras páginas. Poco fue el tiempo de adentrarme en su obra de la cual conseguí físicamente El villorio y del cuál concluyo en identificar las grandes cualidades de este autor. La novela inicia cuando un personaje llamado Flem Snopes llega a una aldea denominada el Viejo Francés. El autor llena al lector de la atmosfera geográfica que servirá de escenario para la narración; a pesar de que cuenta con muchas referencias de ciudades y ríos propios de los Estados Unidos, más que como referencia exacta sirve, sobre todo, para ilustrar un poco más el paisaje. Durante el desarrollo de la novela, el mismo autor toma el papel de narrador omnisciente, compartiendo de manera intermitente algunos lapsos con personajes secundarios que también entre dialogo y dialogo van desarrollando una labor narrativa y descriptiva, dotando de frescura la prosa de la obra.
Faulkner dota a los personajes de un amplio y exquisito sentido sicológico. Los moldea de tal manera que, de forma contundente el lector logra captar a al perfección el perfil inmediato del personaje, a través de diálogos cortos, así como de descripciones que los mismos personajes se dan entre sí, creando un pequeño universo o cosmos donde dota de juicio a los personajes para que así, no solo en sus acciones y diálogos los logremos cincelar en nuestro recorrido narrativo.
Algo que percibo en su novela tanto en su novela como en un cuento denominado El sacerdote es una marcada vena poética, ya que recurre mucho a imágenes y comparaciones de las cuales cito dos para ilustrar:
“Como un gallarda planta de bosque, inodora y rara, que florece donde ayer había aún nieve invernal” -El villorio, p. 67.
“La tarde era como una mano alzada hacia el oeste; cayó la noche, y la luna nueva se deslizó como un barco de plata por un verde mar.” -El sacerdote, archivo en línea.
La prosa de nuestro autor toma muchas referencias de lugares y sitios geográficos como lo mencionamos anteriormente, pero cabe destacar que también toma nota, a manera de detective o psicoanalista moderno, de gestos o actitudes, así como síntomas relacionados con el carácter o personalidad de sus personajes:
Unos mil años antes hubiese sido el semblante de un monje, de un fanatismo militante que habría vuelto –con autentica alegría- las espaldas al mundo y tomando el camino del desierto para transcurrir allí el resto
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