Y DE LA PAPAYA...QUÉ?
Enviado por PANCHAGOMEZ • 16 de Septiembre de 2014 • 7.330 Palabras (30 Páginas) • 249 Visitas
¿Y DE LA PAPAYA ..... QUÉ?
LA SAL DE MI PUEBLO
ALFREDO DE LA ESPRIELLA
REPARTO
FEDERICO EL PAPÁ
LUCILA LA MAMA
CAROLINA CANDIDATA DE LA PAPAYA
JHONNY EL GOMELO
ISABEL LA EMPLEADA
JORGE EL NOVIO
MISS UCHUBA
MISS PITAYA
MISS MELÓN
MISS GUANABANA
JURADOS
PRESENTADOR
PRSENTADORA
PRIMER ACTO
CUADRO PRIMERO
SALA DE LA CASA
Entran Lucila y Carolina visiblemente emocionadas, haciendo escándalo por las compras que traen, cuando ven a Federico se detienen en seco...
Lucila: Hija tu padre, ¿Cómo le damos la noticia?
Carolina: No te preocupes mami..... ¿Quién es el papito más lindo, cariñoso y comprensivo del mundo?
Federico: (Siempre se va a mostrar como un hombre aburrido que no tiene
el suficiente coraje para enfrentarse a su esposa e hija y aunque a regañadientes, hace lo que ellas quieren. Con ironía) A ver nenita ¿Qué se te ofrece ahora?..
Carolina: Nada ... sólo.. felicitarte porque tu hijita linda es una de las más bellas del país... me nombraron candidata para concursar en el reinado de las frutas.
Lucila: Ha sido una gentileza que no podremos pagarle jamás a...
Federico: Dices bien que no podremos pagar...
Lucila: Al doctor de la Barrera, se portó tan bien elogiando a la niña
Federico: (Con ironía y rabia) ¡ Y cómo no la va a elogiar si me debe tres
meses de arriendo
Lucila: Pero como puede ser, si el es tan cortés , tan honrado, tan...
Federico: mala paga....
Lucila ¿Y qué?... fíjate que en cambio te proclama a la niña , candidata al reinado de las frutas.
Federico : Sí, claro, ya sé lo que va a pasar, me amarra ahora con otros tres meses de arriendo..... y a la larga voy a ser yo quien le va a quedar debiendo toda la vida por el cumplido.... yo sé con que intención lo hace, porque bien lo conozco.
Lucila: Deja de quejarte y de tanta cursilería y vamos al grano
Federico: Pues te cuento que el grano está en esa cursilería.. vivimos del alquiler de la casa
Carolina: (Quien ha estado todo este tiempo midiéndose la ropa que compraron y la va desechando como si ya no le importara) Que aburridos son ustedes discutiendo todo el tiempo, me parece que no compramos las marcas acertadas, recuerden que la distinción depende de lo que uno sepa usar, y en eso la marca es lo más importante
Lucila: Federico tienes que hacer un ligero presupuesto par ver como atendemos los múltiples compromisos que nos acarreará la campaña.
Carolina: Acuérdate mami que entre las candidatas figuran (nombres de niñas que sean bien vanidosas)
Lucila: Claro. Me da un soponcio pensar en el porte de esas niñas ... mi hija no puede quedarse atrás. por eso Federico tienes que hacer un ligero presupuesto
Federico: Voy a hacer un presupuesto más rápido de lo que ustedes piensan... no doy un centavo para ese despropósito, no estoy en condiciones de botar plata
Lucila: ¿Botar plata?
Carolina: Papá llama botar plata a la necesidad de lucirme, de recrearme de hacerme importante, yo no puedo soportar esta humillación (hace una terrible pataleta de niña consentida)
Lucila: ¿Cómo te expresas de esa manera ¡Botar la plata!, no ves que se trata de atender las pequeñas necesidades de la nena.... me le vas a crear un trauma, eres un desconsiderado
Carolina: Me siento acomplejada voy a gritar ah... ah.. (grita desesperadamente y hace otro berrinche)
Lucila. Ahora encima de todo esto, te va acostar la visita al siquiatra
Carolina: Pero yo ahora no renuncio, no renuncio y no renuncio, porque yo sé que tengo muchas probabilidades(sale sin dejar de hacer la pataleta)
Lucila. Yo estoy de acuerdo con la nena, ella tiene talento, porte, gracia, es toda una popstart, además es tan educada
Federico: ( con sorna) si, se le notan los modales de buena educación
En ese momento entra carolina, quien demostrando antipatía va recogiendo la ropa que ha dejado en las sillas
Lucila: Cálmate nena que tu papá y yo vamos a estudiar en asunto
Carolina: No me hablen, no quiero oír nada, estoy furiosa, tengo los nervios alterados ( en ese instante suena el teléfono y ella corre a contestar)
Lucila: Te fijas son explosiones de la edad, ya está contenta otra vez, hay que comprenderla y estimularla.. ya empiezan los admiradores a llamar... y hoy en día esa fama también es necesaria.
Federico: ¿Para qué?
Lucila: Pues además de los premios que obtiene... para casarse , te parece poco?
Federico: Se casará con o sin popularidad, además ahí tiene al muchachito ese que me parece que está llevando las cosas en serio
Lucila: Cállate, que ese muchachito se me está haciendo insoportable, le hemos dado toda clase de confianza y nada que adelanta... en cambio la nena lo invita a almorzar, a comer, al cine...
Federico: Pero, ¿por qué esa insistencia? Por que son las niñas las que tiene que galantear a los muchachos?
Lucila: Porque en esta época las cosas no se pueden dejar pasar... a la manera antigua... la nena se queda.
Federico. El matrimonio y la mortaja. como dice el refrán del cielo baja
Lucila: Sí, pero si no se hacen las diligencias la amortajan soltera.
Carolina: Figúrense la gran noticia, Adriana Castellanos, me acaba de llamar para decirme que ya aprobaron el programa general, que incluye entre otras cosas, un paseo por la ciudad, un coctail, baile de gala, fashon show y una exhibición privada en bikini
Lucila: Divino nena, wonderfull, de película
Federico. (Con imponencia) Todo podrá ser wonderfull, de película, pero usted no se me exhibe ni en público ni en privado con un bikini
Carolina: Pero papá si ese es un punto definitivo, los jueces pueden alterar el puntaje
Federico: Que se alteren todo lo que quieran
Lucila. Está bien nena, que se le va a hacer irás entonces al concurso en bata de baño... (Carolina sale otra vez llorando y haciendo muecas al papá)
Federico: Un poco de respeto señorita
Lucila: No la grites que le puedes alterar su siquis.. tienes un corazón de piedra pómez
Federico. Lucila, pon tus cinco sentidos en su lugar ... tu bien comprendes porque... no eres una niña ya....
Lucila: ¡Sin indirecticas!. Por qué no puedes hacer un sacrificio y se complace a la nena, que aparte de sus idas baraticas al cine, aceptarle bobaditas
...