ÉTICA PARA AMADOR. DATE LA BUENA VIDA. DE QUÉ VALE LA ÉTICA.

ÉTICA PARA AMADOR. DATE LA BUENA VIDA. DE QUÉ VALE LA ÉTICA.

Éste texto nos dice la ambigüedad convenenciera del significado de la frase: DARTE LA BUENA VIDA, ya que bien para algunos puede ser  hacer lo que cada quien quiera mientras que para otros es no hacer nada y desperdiciar su vida en vaguedades.  Pero lo que tras fondo ésta frase lleva en realidad es que te des la buena vida de buena manera; es decir, decidir lo que mejor nos convenga hacer para vivir mejor en la misma sociedad en la que se habita. Nunca hay que dejar de lado que formamos parte de una comunidad y como tal, hay reglas y aspectos que deben de ser respetados tanto para no dañar a terceros, y estar tranquilos haciendo uso de nuestra propia libertad. Con esto hago alusión al dicho de: Mi libertad acaba donde comienza la de otro.

A diferencia de los animales, el hombre no nace siendo hombre, éste necesita de la sociedad para entenderla y adaptarse a ella, no se trata, como nos dice el texto, de una simple unidad biológica, sino que el hombre además de todo es cultura.

Por eso, en resumen darte la buena vida no es tan diferente de dar la buena vida, acto recíproco para la convivencia armoniosa y fundamental del humano.

También se hace una reflexión sobre el valor que debe tener las cosas afectivas y anteponerse a las materiales, el dinero no lo es todo, para qué tener mucho si no hay con quién compartirlo.

En otro aspecto, hay cosas de la vida que simplemente deben saberse por mera precaución o al menos, vivir plenamente. Si bien debemos ser humildes y aceptar que todos ignoramos algo, también no es razón de no querer saber nada. Lo que se quiere dar a entender es que muchos de nosotros como personas no nos solemos interesar  en todas las cosas, sólo en las que nos convienen y es de nuestro agrado, pero hay cuestiones tan simples como: si llevas una dieta de clavos o de puros suplementos alimenticios, no es nada saludable y te puede matar. Esto es la simple diferencia entre lo bueno y lo malo, es decir, lo que me hace mal y lo que no me hace mal. Esta es la enseñanza que como docentes debemos hacerles llegar a nuestros alumnos.

La diferencia entre el bien y el mal también resulta bastante ambiguo, ya que dentro de la misma sociedad existen ciertas situaciones que pueden generar especulación al trata de entenderlo y clasificarlo como bueno o malo. Por poner un ejemplo: la mentira, mal vista por la sociedad, pero a la que nadie está exento de haberla utilizado para un fin de conveniencia, y ni hablar de los niños, sobre todo los pequeños, que desde temprana edad utilizan la mentira como medio para evitar los castigos.

De nuevo hago la comparación entre el hombre y el animal. El animal ya está casi programado para seguir su instinto natural, pero el hombre al crecer en sociedad y aprender de ésta, tiene algo muy interesante en sus manos que es la libertad de elección, opciones. Es verdad que no podemos hacer cualquier cosa que queramos, pero no estamos obligados a hacer las cosas. Lo mismo sucede en la docencia, si tenemos un plan de estudio que nos establece cómo deberíamos enseñar y lo que se debe enseñar, aquí entra la ética profesional para ser uno el que decida qué es más conveniente para los alumnos (estrategias, tiempo, material, secuencia didáctica, etc.)

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