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Análisis de Texto Ética Nicomáquea (II) Aristóteles


Enviado por   •  30 de Enero de 2018  •  Ensayo  •  533 Palabras (3 Páginas)  •  196 Visitas

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Análisis de Texto

Ética Nicomáquea (II)

Aristóteles

21 Noviembre 2017

        Este texto habla acerca de la virtud de la prudencia. Dentro de él se define el significado de esta virtud a partir de su etimología. También explica la relación que tiene la prudencia con el hombre. En el sentido externo, presenta a que rama pertenece y a cuáles no. Finalmente, concluye con el principio de la acción moral de acuerdo a la prudencia. El autor ordenó estos temas a manera en que se fuer explicando poco a poco lo que es la prudencia para finalmente terminar con la definición compuesta. En mi opinión, este texto es una extensión y explicación de la definición de prudencia.

        Para Aristóteles, un hombre prudente es alguien que presenta rasgos de deliberación y juicio correctos. Esto quiere decir que alguien es prudente cuando piensa y decide de manera asertiva. Pero, ¿A que se refiere Aristóteles cuando dice que la deliberación y juicio de alguien son correctos? Bueno pues, el opina que cuando alguien actúa prudentemente, obtiene beneficios para él, para su ser completo. Estos beneficios no abarcan aspectos particulares como la salud o el físico, sino que mejora la situación del ser prudente de manera general, tomando al ser como un todo.  

        Tomando en cuenta que alguien prudente es el que delibera o ,en otras palabras, decide bien. Podemos afirmar que no se puede decidir sobre algo que no puede ser diferente a como ya lo es o que no puede ser cambiado. Por ejemplo, la gravedad es algo que no puede cambiarse, por lo tanto, el ser humano no puede decidir si hacerle caso o no, simplemente esta sometido a esta fuerza quiera o no. Es por esto que no pertenece a la rama de la ciencia ni del arte, porque estas ramas parten de una demostración absoluta y objetiva. Descartando estas ramas, Aristóteles afirma que lo único que queda es que la prudencia sea una facultad.

        Una parte fundamental de este texto es cuando Aristóteles resalta que la palabra prudencia, en cuanto a sus raíces etimológicas griegas, es similar a sabiduría. Esto es fundamental para entender el texto, ya que con el tiempo se ha ido deformando el concepto de prudencia, haciéndola ver como un facultad de la gente débil e indiferente. Pero no, la prudencia es la virtud que salva al ser humano de que su acción moral sea basada en  el dolor o en el placer, y hace que su deliberación sea basada en la inteligencia que posee. Cuando este principio de la acción moral tarda en aparecer más que el juicio, quiere decir que fue corrompido por estas dos fuerzas.

        Finalmente, después de haber explicado el significado de la prudencia, Aristóteles concluye con la definición propiamente armada, lo que ayuda para que sea totalmente entendida. “La prudencia es esta cualidad que, guiada por la verdad y por la razón, determina nuestra conducta con respecto a las cosas que pueden ser buenas para el hombre. “

 

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