Análisis de la paradoja del mentiroso

ANÁLISIS DE LA PARADOJA DEL MENTIROSO.

Epiménides, el cretense, dice:

-Todos los cretenses son mentirosos. Yo soy cretense.

Es una paradoja difícil de explicar ya que es contradictoria en sí misma. Primero nos dice que los cretenses son personas mentirosas y después nos dice que la persona que afirmó esa proposición es un cretense, por ende empezamos a dudar si esta proposición es verdad o no. En el caso de que Epiménides esté diciendo la verdad, no estaría cumpliendo su primera aseveración que es: “Todos los cretenses son mentirosos”, a lo que personalmente concluyo que de una u otra forma Epiménides está mintiendo. La única verdad absoluta que tenemos es que Epimenides es cretense.

Según la lógica de proposiciones, plantea que: A:”Lo que dice la proposición B es verdadero”.

B:”Lo que dice la proposición A es falso”.

Si esto lo ordenamos de acuerdo a la paradoja, quedaría de la siguiente forma:

A:”Todos los cretenses son mentirosos”.

B:”Yo soy cretense”.

de esta forma podemos comprobar que Epimenides va a mentir siempre independiente de las circunstancias. También, para agregar, esto en forma de silogismo sería:

TODOS LOS CRETENSES MIENTEN.

EPIMÉNIDES ES CRETENSE.

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EPIMÉNIDES MIENTE.

Es por esto que podemos concluir que solo algunos cretenses mienten, no todos, ya que como Epiménides es cretense y al haber mentido, convierte aquello en que solo algunos lo serán o son y también, como mintió al decir que todos lo son, lleva a pensar que solo algunos mienten. Si lo presentamos en forma de silogismo quedaría de la siguiente manera:

EPIMÉNIDES ES MENTIROSO.

LOS CRETENSES SON MENTIROSO.

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ALGUNOS CRETENSES NO SON MENTIROSO.

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