Analisis filosofico Juan Manuel Mira Mejia

El buen sentido la cosa mejor repartida del mundo, pues cada cual piensa que pose tan buena provisión de él; que aun los más descontentos respecto a cualquier otra cosa que no suelen apetecer mas del que ya tiene, en la cual no es verosímil que todos se engañen, sino que, mas bien esto demuestra que la facultad de juzgar y destinguir lo verdadero, la verdad de lo falso.

Por mi parte nunca e creido en que mi ingenio fuese mas perfecto que los ingenios comúne; hasta e deseado muchas veces tener el pensamiento tan rápido, la imaginación tan nítida y distinta, la memoria tan amplia y presente; como algunos otros.

Hay caminos que me han llevado a siertas consideraciones maximas con las que he tomado un método en el cual, paréceme que tengo un medio para aumentar gradualmente mi conocimiento y llevarlo poco a poco hasta el punto mas alto, a que la mediocridad de mi ingenio y la brevedad de mi vida puedan permitirle llegar. Pues tales frutos a recogido de ese método que aun, cuando en el juicio que sobre de sí mismo, hago, procuro siempre inclinarme.

Puede ser, no obstante, que me engañe y lo que me parece oro puro y diamantes finos, no sea, si no un poco de cobre y de vidrio y cuando dispuesto estemos a equivocarnos y cuando de nosotros mismos se trate.

Es poner el modo, como e procurado conducir la mía los que se meten a dar preceptos, deban estimarse más hábiles que aquellos, a quienes los dan. Desde mi niñez fui criado en el estudio de las letras y como me aseguraban por medio de ella, se podría adquirir un conocimiento seguro de todo cuanto es útil para la vida, sentía yo un vivísimo deseo de aprender, ciencias que se consideran como la mas curiosa y rara conocía, además, los juicios que se hacían de mi persona y no veían que se me estimase.

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