Comentario de las lecturas “Cultura y Barbarie” y “Un concepto de modernidad”

FILOSOFÍA SOCIAL

 Comentario de las lecturas “Cultura y Barbarie” y “Un concepto de modernidad”

La modernidad se nos ha presentado desde siempre como un avance para el progreso humano, el cual, en cierta forma, se nota claramente el gran desarrollo que nos ha proporcionado gracias a las ciencias y a las grandes innovaciones que se han mostrado a lo largo de este tiempo. Y esto es unos de los problemas que se nos presenta: confundir el progreso humano con el avance científico o tecnológico, pero ¿de qué sirve tener todos estos avances si nuestra humanidad cada vez va perdiendo el valor del ser humano, el fin último de las cosas y el de la persona?

En esto consiste la modernidad: el agarrar los ideales de la verdad y la belleza, y sustituirlo o abandonarlo por lo único que queda; el individuo y el capital, es decir, los ideales de la modernidad se voltearon, porque, para el pensamiento moderno, cualquier cosa ya no tiene valor en sí mismo, sino que el hombre es el que le da su valor como recursos para usarlos con fines propios, es decir, las cosas ya no tienen su propio fin en sí mismo. El fin ultimo de la modernidad es la función que puede cumplir para el ser humano, hasta el grado de ver al propio ser humano como un medio, y no como un fin. En fin, es un cambio del ser al tener: : todo lo que vale son las cosas materiales: lo que nos hace “feliz” son las cosas materiales; todo se vuelve material, incluso el ser humano lo cosificamos, es decir, todo se convierte en un medio para alcanzar lo que yo quiera, el cual, nos lleva a caer en pensar que, esta manera de vivir que nos propone la sociedad es el camino verdadero para llegar a la felicidad plena, o el sentido último de la vida.

Hoy en día se puede ver cómo estamos inmersos en un sistema del tener, del poseer bienes materiales, en donde, el gobierno junto con las empresas que “dominan” con su tamaño y poder, influyen de una manera drástica en la manera de ver las cosas, razonar y actuar.

Se debe de volver a fundar criterios para alcanzar la verdadera felicidad y encontrar el sentido de la existencia, que no sean el dinero y el consumo, es decir, la persona debe de entrar en otra lógica que no sea la del “tener” para alcanzar la felicidad y llegar a ser plenamente humana: la del ser.

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