¿Cuánto vale una vida?

¿Cuánto vale una vida?

Al hablar del valor de una vida, ¿qué es lo primero que piensas? Yo puedo asegurar que la mayoría de las personas piensan de inmediato en el valor monetario, dejando a un lado el valor que va mucho más allá de una cifra de dinero, pero esto demuestra algo, que nosotros vivimos nuestras vidas más preocupados en conseguir lo material antes que darle el sentido al principal valor del ser humano, la vida. Pero desgraciadamente hay muchas personas que le ponen sin pensarlo un precio a la vida, a dar el derecho de vivir o simplemente para destruir una vida.

Siempre me he preguntado ¿en qué se basan para darle un precio a la vida? ¿Con que derecho se sienten? Pues ni en un millón de años se podría poner un precio lo suficientemente justo, es tan valiosa que ni todo el dinero del mundo es equivalente a la vida de una sola persona, sin importar la edad, la belleza, el dinero o raza. Sin embargo, la sociedad se ha sentido con el derecho de hacernos pensar que nuestra vida realmente tiene un precio, indirectamente nos ha impuesto que si tienes tal carro, tal ropa o tal trabajo por ende es que el precio asignado para ti es alto o bajo, solo por la cantidad de pertenencias que tengas. Me parece algo realmente increíble como es que hay personas que realmente lo creen, se ciegan y simplemente dejan de disfrutar de la vida por el simple hecho de vivir abrumados y bajo un estrés infinito por no poder tener lo que otros tienen, por no poder tener la riqueza que otros tienen, sin ver que en realidad son ellos mismos los que se ponen esos obstáculos para llegar a sus metas.

Para saber exactamente cuál es el valor de una vida, no hay de otra más que preguntarse a uno mismo cual es el valor de la vida propia, puede que llegaras a tener una respuesta pero ¿cómo estás seguro que ese es el valor correcto? ¿Quién te lo asegura? Tienes que ser conciente que puedes llegar a dar un valor equivocado pero eso depende de ti, de cuanto valoras tu vida.  

Es muy triste ver que de tanta población que hay en este mundo solo un pequeño porcentaje se da cuenta de que vida, solo hay una, que hay que disfrutar de ella y apreciar cada momento. Pero como siempre, la gente se ciega con el poder, con el tener más y más, tanto que a veces se creen lo suficientemente capaces de darle precio a la vida de personas, escogiendo siempre el valor que ellos piensan que es justo para cada persona, como si fuera tal ganado, pero nunca ven que al ponerle precios a esas vidas se están dando un valor propio menor a lo que muchas veces dan para acabar con esas vidas.

Es esencial, que empecemos a dar un sentido propio a nuestras vidas, que este viaje gratis que estamos realizando sea algo de lo cual estar orgullosos, hay que valorar siempre lo que tenemos pero sobretodo hay que darnos cuenta de el valor que tenemos como personas y empezar a creernos que tenemos un valor inmenso.

¿Vale más una vida que otra?

Puede que quizá te hayas hecho esta pregunta con anterioridad, ¿mi vida vale más que la de otros? Hay todo tipo de respuestas para esta pregunta, siempre dependiendo de la humildad o el egocentrismo que se tenga, pero para mi solo hay una respuesta y es algo en lo que me gustaría entrar en detalle.

En la actualidad, nuestra sociedad ha atravesado muchísimos cambios pero aun así hay personas que mantienen las creencias de que por tener diferente orientación sexual, color de piel, religión o simplemente por el sexo, el valor de la persona es menor todo esto debido a ideas que realmente no tienen sentido y miles de personas se han encargado en alimentar.

Pero como simplemente porque las opiniones sean distintas o porque se está en diferentes clases sociales tu valor va a ser menos o más, realmente no hay lógica. En mi opinión, el valor de nuestra vida  no se tienen porque comparar, nunca va haber un punto de comparación todos valemos lo mismo y nadie tiene porque hacernos creer distinto. Nadie debería de creer que nuestro valor es distinto, son ideales que adectan tanto en nuestra sociedad, en vez de estar haciendo un bien al conservar esos pensamientos hundimos mas a la sociedad.

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