EL PENSAMIENTO SISTEMATICO

EL PENSAMIENTO SISTEMATICO

La capacidad de pensar, imaginar, criticar, emitir juicios y reflexionar definen el estado de conciencia en él se emerge el yo social. Sin embargo, hoy en dia el estado de conciencia es cuestionado por el “pensamiento débil”, que argumenta que este estado es inadecuado para vivir y relacionarse en un orden político-social articulado bajo una lógica sistemática.

Los argumentos utilizados por el pensamiento débil se concentran en demostrar el carácter enajenable y prescindible del estado de conciencia por el nuevo ser social: el operador sistemático social-conformista.

El operador sistemático, identificado con un ser sujeto a una existencia placentera y autocomplaciente, enajena su capacidad de juicio, alienando su sentido común. Trata de reproducir un comportamiento eficiente validando los juegos y descifrando los códigos del sistema destinados a trivializar la vida social.

El ataque al “pensamiento fuerte” por parte del social-conformismo se genera por el carácter deliberadamente que e sujeto posee ene le estado de conciencia y en su accionar cotidiano. Sentido de deliberativo que no posee el nuevo operador sistemático movido por el pensamiento débil. El social- conformista realiza sus expectativas de vida en tanto el sistema premia su comportamiento cotidiano, al interiorizar las reglas y los valores del orden sistemático, reconociendo su éxito individual.

El sistema operativo se piensa en el sistema como un conjunto de espacios que se abren y cierran para lograr incentivos y bonificaciones desde los cuales relanzar nuevas aventuras sistemáticas. Esta práctica es considerada suficiente para lograr una interacción completa entre operador y sistema.

Freud relaciona el surgimiento del yo social con el principio del placer conduce necesariamente a una sociedad social. Conformista. Eliminar el sufrimiento humano es la lógica del comportamiento placentero. Como se advierte, quien fija el objetivo vital es simplemente el programa del principio de placer; principio de que rige las operaciones del aparato psíquico desde su mismo origen. El conformismo social se convierte en una técnica perfecta para evitar el sufrimiento humano. Es decir, para reducir las pretensiones sociales de felicidad a su mínima expresión. La búsqueda de placer inhibitorio de conciencia reorienta los deseos hacia los objetos. La máxima felicidad es la que emana de la posesión de objetos para aumentar el grado de placer, reduciendo las perspectivas de felicidad.

El hombre, transformado en operador sistemático, es un autómata que se mueve entre redes que el sistema configura, pudiendo elegir aún existencia a la carta entre las distintas redes. El sistema puede prescindir del sujeto, funciona independientemente de quienes tengan o no la posibilidad de acceso, ya que sin la contradicción dentro. Fuera, el sistema es infinito y finito al mismo tiempo. El pensamiento

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