EL PRINCIPIO DE “BIEN VALE PADECER UNA INJUSTICIA QUE REALIZARLA”: UNA COMPARACIÓN ENTRE LA JUSTICIA DE PLATÓN Y ARISTÓTELES.
Enviado por We Are Stories • 10 de Octubre de 2022 • Ensayo • 1.457 Palabras (6 Páginas) • 166 Visitas
EL PRINCIPIO DE “BIEN VALE PADECER UNA INJUSTICIA QUE REALIZARLA”: UNA COMPARACIÓN ENTRE LA JUSTICIA DE PLATÓN Y ARISTÓTELES.
Fernanda Piazza Pastenes
Introducción
La justicia, junto al control social y la seguridad jurídica, es uno de los fines del derecho. En la actualidad el concepto de justicia es algo con lo que estamos ya familiarizados y solemos asociarla a la labor de los tribunales, pero, lo cierto es que definir qué es la justicia resulta difícil dado que dicho concepto tiene varias interpretaciones y acepciones. En este ensayo se realizará una comparación entre las nociones de justicia que presentan Platón y Aristóteles, además, se abordará el siguente principio: “Bien vale padecer una injusticia antes que realizarla” sosteniéndose que dicho principio corresponde a que es preferible mantenerse como individuo justo y repercutir de manera positiva al ethos de la comunidad.
Desarrollo
A continuación, se hará una comparación de las nociones de justicia entre los filósofos Platón y Aristóteles.
- La noción de justicia de Platón.
Platón fue discípulo de Sócrates y como tal muchas de sus ideas fueron influenciadas por él. En la “Apología de Sócrates”, Platón nos presenta el discurso que el filósofo pronunció como defensa en el juicio donde se le acusó de pervertir a los jóvenes y por la introducción de nuevos dioses (o de no creer en ellos). La obra nos permite apreciar la visión de Sócrates y como este se interesaba por los problemas de la polis o la política. En su defensa Sócrates asegura que el comparte su conocimiento ya que es un deber moral y divino “En cuanto a mí, como digo, fue el dios quien me ordenó hacer esto”[1], el deber de buscar y mejorar el ethos de la comunidad, es decir, el comportamiento individual de los ciudadanos dentro de la polis y como esa conducta repercute en la conducta colectiva. Esto, bajo la lógica de que el vivir en una comunidad que tienda al bien es algo positivo en cuanto nos permite “dormir tranquilos”. Con respecto a la justicia, Sócrates la percibe como algo colectivo, en el sentido de que no sirve de nada ser justo en una colectividad de injustos, la justicia deber tener una repercusión en el ethos, moldeando a la comunidad.
En “Critón”, se nos muestran los últimos momentos de Sócrates, donde uno de sus amigos y discípulo lo visita para convencerlo de escapar de prisión y vivir en el exilio, para esto, Critón le ofrece dos argumentos: 1) Doxa y 2) Dikaimon. El primer argumento corresponde a la opinión que podría tener el pueblo sobre Critón si dejaba morir a Sócrates “muchas gentes, que no nos conocen bien ni a ti ni a mí, crean que pudiendo salvarte a costa de mis bienes de fortuna, te he abandonado”[2]. A lo que Sócrates responde que no deberían importar las opiniones del pueblo, sino lo que digan aquellos que entiendan de lo justo e injusto. El otro argumento se refiere a la injusticia que estaría cometiendo el propio Sócrates al dejarse morir “Además, Sócrates, cometes una acción injusta entregándote tú mismo, cuando puedes salvarte, y trabajando en que se realice en ti lo que tus enemigos más desean en su ardor por perderte. Faltas también a tus hijos, porque los abandonas, cuando hay un medio de que puedas alimentarlos y educarlos”[3]. A este argumento Sócrates responde con el principio de que siempre es mejor padecer una injusticia que realizarla, explicándole a Critón que las leyes son las que lo hacen ser quien es y que no puede traicionar a las leyes que durante toda su vida consideró justas en el momento en que le afectan de manera negativa a él, Sócrates prefiere ser justo con la comunidad y aceptar su destino para reflejar esa justicia en el ethos.
Así, para Platón la justicia se enfoca en el concepto o la idea de justicia, ya que para él el universo se divide en dos mundos, el mundo de las ideas (topus uranus) y el mundo de las cosas (topus). El topus uranus es inmutable, perfecto y verdadero(graneris p8), en cambio, en el topus solo existen copias imperfectas reflejos del mundo de las ideas. Es por esto, que Platón considera que no hay que confiar en nuestros sentidos porque solo nos muestran parte de la realidad (escepticismo epistemológico) y debemos siempre reflexionar más allá de lo material. Debido a esta dualidad de mundos, es que la justicia siempre será imperfecta en nuestra realidad y perfecta en el mundos de las ideas.
- La noción de la justicia para Aristóteles.
A Aristóteles, a diferencia de Platón, le interesaba la dimensión material de las ideas. Para él, la justicia no era solo un concepto, sino una práctica. Así, lo explica en el Libro V de “Ética nicomáquea”. El filósofo considera que no es suficiente conocer el concepto de justicia, sino practicarla, hacerla un hábito y así, convertirla en una virtud. Para lograr dicha virtud, debemos encontrar el justo medio “Con relación a la justicia y a la injusticia, debemos considerar a qué clase de acciones se refieren, cuál es el término medio de la justicia y entre qué extremos lo justo es término medio”[4]. Con esto se refiere a que hay que evitar los extremos, en el sentido de las cuestiones morales.
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