EMPIRISMO - DESCARTE EN CARPIO

CAP. VIII - RACIONALISMO: DESCARTES

LA “COSA” PENSANTE: podemos dudar de todo, menos de que soy, ¿pero qué soy? Soy una sustancia cuya esencia o naturaleza es pensar, y que no necesita, para ser, de lugar alguno, ni depende de cosa alguna material. Por suerte este yo, es decir, el alma por el que soy lo que soy es distinta del cuerpo y más fácil de conocer. Aunque el cuerpo deje de ser, el alma es.

“soy una substancia o cosa pensante cuya propiedad definitoria consiste en pensar”.

Este yo o cosa pensante es independiente del cuerpo, el cual no sé si tengo o no. Pero la existencia del alma es indubitable.

Del cuerpo no tengo conocimiento directo, sino por las vivencias, sensaciones, dolores, etc. Que no son más que “pensamientos” en el sentido de Descartes. (Modos de substancia pensante)

Entre los pensamientos hay “ideas” (como imágenes de las cosas), representaciones mentales de las cosas.

 Las ideas se subdividen en:

• Innatas: son las que el alma trae consigo, con independencia de la experiencia.
• Adventicias: parecen venirnos del exterior, mediante los sentidos (percepciones/cualidades según Hume)
• Facticias: son las que nosotros elaboramos mediante la imaginación

Unas representan cosas o propiedades y otras son axiomas o verdades eternas. Con ideas innatas trabaja la razón. (Conocimiento matemático).  Descartes dice que si nos atenemos a las reglas del método, estos siempre nos proporcionaran conocimiento evidente, absolutamente seguro.

Sin embargo surge una dificultad. Si bien es cierto que el genio maligno puede burlarnos, puede que nos haya hecho deliberadamente con una razón torcida, deforme, incapaz de conocer nada. Si queremos llevar nuestro pensamiento más allá de la sola afirmación del  cogito y salir de la inmanencia de la conciencia. Esto lo va a lograr descarte mediante la demostración de la existencia de Dios.

EXISTENCIA Y VERACIDAD DE DIOS

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