ETICA Y VALORES HUMANOS ACTITUD HUMANA
Enviado por majo30091999 • 27 de Julio de 2021 • Apuntes • 11.848 Palabras (48 Páginas) • 330 Visitas
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ETICA Y VALORES HUMANOS ACTITUD HUMANA[pic 2]
GRADO NOVENO
Mi Nombre es:
Grado:
Dirección de mi casa:
Teléfono:
Dirección del colegio donde estudio:
Teléfono:
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Taller No 1 Propósito: Proyecto mi vida personal
ESTOY CRECIENDO
Mi nombre es Edad Actualmente vivo con [pic 4]
Lo que más me gusta de mi familia es Si tuviera oportunidad cambiaría de mi familia
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Tengo las siguientes cualidades
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Siempre he querido ser
Quiero
estudiar
Para poder
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En el bachillerato me ha
gustado
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No me gustaría
estudiar
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Cuando pienso en la universidad
siento
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Me sentiría a gusto en
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Taller No 2 Propósito: Identificar la importancia de agradar a la gente
AGRADAR A LA GENTE
“Si te caes levántate, la vida continúa”
¿Qué es agradar?
Buena es la sal; más si la sal se vuelve insípida,[pic 12]
¿con qué la sazonaréis? Tened sal en vosotros y tened paz unos con otros.»
Marcos 9,50
Hemos oído, y seguramente hemos repetido la consabida queja, cuando alguien no nos agrada: "¡Me hace la vida imposible!". Pues bien, agradar es, en el fondo, hacer la vida posible para mi hermano.
Agradar se confunde a menudo con complacer, satisfacer, contentar o mimar, verbos todos que tienen su relación con el que nos ocupa, pero que dejan un doble y falso matiz de debilidad y complicidad que no es del caso en realidad.
Saber agradar es pensar bien de la felicidad del otro. Entonces es un asunto no sólo de voluntad sino también de inteligencia y de buena memoria.
Efectivamente, ¿qué interlocutores nos parecen
agradables? ¿No son aquellos que saben preguntarnos discreta pero afectuosamente
sobre lo que hemos sido, sobre nuestros proyectos en curso o sobre las noticias de nuestro hogar o trabajo?
Es importante decirlo: se puede aprender a ser agradable. Alguien podrá sentir que este aprendizaje nos hace hipócritas. No es cierto. Somos hipócritas cuando simulamos con adulación o melosería un amor que no tenemos, pero ¿es que acaso no hay razones buenas y fuertes para querer a nuestro prójimo? El que sabe del verbo acoger tiene una respuesta para esto.
He aquí unas sugerencias para ese saludable y sanador "aprender a agradar":
- No confundas autenticidad con subjetivismo, ni espontaneidad con imprudencia, ni firmeza con intolerancia, ni confianza con ordinariez, ni intimidad con vulgaridad, ni generosidad con despilfarro. Estas confusiones se pagan muy caro, y luego se necesita mucho tiempo para aclararlas.
- Recuerda que la norma para agradar es la felicidad buena de tu prójimo; no tú, ni tus ideas, ni tus gustos; tampoco tu prójimo en todas sus pretensiones, gustos y proyectos. Hay personas que quieren ayudar tanto que estorban; quieren ser tan humildes que llegan a imponerse; tanto quieren complacer que fastidian o ayudan a envenenar.
- Las personas no andan pensando en ti ni en mí; tú no eres su principal ni su única idea. Cada quien dedica sus mejores pensamientos a sus propios asuntos. Ese es su lenguaje. Si no aprendes un poco de ese lenguaje no podrás entenderte con él, mucho menos agradarle.
- Ningún inútil resulta agradable por mucho tiempo. Piensa en las necesidades de la persona a quien quisieras agradar y qué lugar oportuno y razonable puedes tener en ese universo. Si ya eres útil, sé amable; si ya eres amable, sé breve. Los dos pecados cuando se quiere agradar son: demorarse poco y demorarse mucho.
- Pocas cosas desagradan tanto como el sentirse utilizado. Para evitar cualquier sombra de sospecha en este sentido, guárdate de mezclar tus mensajes. Toda conversación, todo encuentro tiene un mensaje y deja un mensaje. Lo que no siempre resulta bien es la mezcla de mensajes. Por ejemplo: dar las gracias para luego pedir otro favor; disculparse para luego hacer una corrección; sonreír mucho para luego hacer un comentario agridulce (indirecta).
- Cuatro heridas hay que resultan casi irreparables en las relaciones humanas: la humillación, la infidencia, la traición y la ingratitud. Guarda tu alma y tus palabras de la simple sombra de cualquiera de ellas. Y si las has cometido, procura reparar por tres y por cuatro el daño causado, encomendándote sin cesar a tu Dios, que es tardo a la ira y rico en clemencia.
- Pero sobre todo recuerda que para depurar tu idea de lo que es realmente bueno para tu prójimo has de acudir a quien de veras le conoce y le ama: Dios, el Señor.
Preguntas para el diálogo
- ¿Consideras que agradar es necesario para vivir? ¿Por qué?
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- ¿Qué cualidades para agradar tienes? Escríbelas
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- Escribe qué cualidades quisieras tener para agradar.
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- ¿Qué características comunes tienen —a tu juicio— las personas agradables?
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- Cuando una persona te ha parecido agradable y de pronto deja de serlo.
¿Qué crees que ha sucedido, y por qué?
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