El cigoto de nuestra especie es cuerpo humano

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FAULTAD DE CIENCIAS HUMANÍSTICAS Y SOCIALES

MALLA: Psicología 2019 (en línea) (rediseño 2020)

DOCENTE TUTOR: Bumbila Garcia Bibian Bibeca

MATERIA: Psicología Del Desarrollo I (R2020)

ESTUDIANTE: Mendoza Bone Ángel Stevee

PARALELO: “B”

ACTIVIDAD N1: Análisis y comprensión.

TEMA: El cigoto de nuestra especie es cuerpo humano.

Introducción.

La vida del ser humano se divide en varias dimensiones, pero la vida como tal de este ser humano es una dimensión física y biológica lo cual puede hacer una biografía de este según lo que ocurra atreves de esta vida, el cuerpo es algo que se posee no algo que se es y que se puede manipular a total voluntad.

Cada persona cree de alguna manera u otra, todas aquellas personas que nacen por sus padres o que es engendrada en laboratorio tiene un cuerpo el cual pueden manipular a su gusto, pero en la sociedad actual para muchos el ser humano es un saco de neuronas y no tienen en cuenta un Dios, y como ya lo dije antes, aunque se tengan creencias distintas todos los seres humanos tenemos algo en que creer ya sea en una teoría o ya sea en un Dios, pero creemos en algo que nos trajo a la vida.

Viendo la vida humana desde un punto físico y biológico todo empieza es por la fecundación de un gameto femenino por un gameto masculino, la fecundación es un proceso dinámico que cada individuo realiza a partir de material genético de sus progenitores.

Desarrollo.

La cuestión de la relación entre naturaleza humana y persona.

Hablar del cuerpo y alma se remonta hasta los antiguos pensadores, considerar que existe una separación entre lo que se tiene y lo que se piensa que se tiene. Considerar el cuerpo como algo que se posee, no que se es, y que puede manipularse a voluntad. Es decir, se separa el ser persona del “ser biológicamente humano”. Al punto de juzgar su propia existencia, de pensar el múltiples razones y teorías que expliquen el hecho de “existir” o simplemente atenérselas a un “Dios”, creador o hacedor, dejando así el significado de embrión sin un valor de desarrollo, solo como algo creado.

Para Aristóteles, el ser humano es animal racional, y está constituido por alma y cuerpo; el alma es principio de las funciones nutritiva, sensitiva, la mental y el movimiento del cuerpo. Para Santo Tomás, la inteligencia es el constitutivo esencial que define a la persona siendo está considerada como una unidad substancial de alma y cuerpo. Para Descartes, el ser humano es un ser con conciencia inmediata, un ser con pensamiento. Para Kant, es fin en sí mismo, no puede ser adoptado únicamente como medio. Para Wittgenstein, es un animal simbólico, capaz de crear lenguaje.

Las definiciones filosóficas, al ser reductivas, confunden porque se define al ser humano por una de sus características, y dependiendo de cuándo en el desarrollo aparece la misma, tenemos que el momento del desarrollo en que pasa a ser persona humana, depende de la definición que se dé, de la característica elegida para definir a la persona humana.

La fecundación como periodo de constitución a cuerpo humano: el cigoto humano.

Cuando hablamos de fecundación, hablamos propiamente del desarrollo de un nuevo ser, entonces hablamos de genes, ADN, y múltiples características propias en el proceso de creación. Se le puede llamar el milagro de la vida o un simple proceso natural, lo cierto es que es un gran y meticuloso proceso en el cual un embrión se convierte en un nuevo ser formado y dotado de funciones que engloban una faena más allá de hablar de que un Dios lo hizo todo.  El cigoto es, por tanto, un viviente con las características propias del tiempo cero de vida. Es un cuerpo con los ejes corporales incoados, y no una simple célula.

Identidad biológica-identidad personal.

La identidad biológica constituye uno de los pilares del concepto de persona y por consiguiente no debería concebirse como un presupuesto concedido por el orden jurídico o la voluntad de una norma.

Al hablar de identidad personal nos referimos no simplemente a un distintivo, que puede ser todo lo seguro y significativo que se quiera, como, por ejemplo, las huellas dactilares, sino a lo que verdaderamente es la /persona, por más que esto último sea muy difícil de alcanzar y tal vez nunca determinable satisfactoriamente.

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