El relativismo cultural

     El relativismo cultural se basa en la suposición de que todos los sistemas culturales son inherentes, pero igualmente válidos y que las diferencias entre las sociedades se deben a sus propias condiciones históricas, sociales o geográficas. Esta posición es válida cuando se la confronta directamente con las líneas evolutivas que han sido sugeridas por autores como Louis Henry Morgan y Edward Taylor, quienes identificaron estas diferencias como el resultado del mismo conjunto de niveles: la evolución gradual que atraviesa cada cultura, desde el desarrollo de Franz Boas y Edward Taylor. Los métodos de sus alumnos cambiaron fundamentalmente la antropología norteamericana.

     Franz Boas se dedicó al estudio holístico de los humanos, desarrollando su trabajo en el paradigma evolutivo dominante por lo que la desigualdad es el resultado de diferencias culturales, no de problemas sociales. La antropología debería ser una introducción del detalle a la generalidad, la suma total de reacciones y actividades mentales y físicas que caracterizan el comportamiento de un individuo.

     Se daría un concepto al campo cultural como los diversos elementos de un grupo social, individual o grupal, en relación con su entorno, por supuesto, a otros grupos, a miembros del mismo grupo, y de cada uno a sí mismo, esto incluiría los productos de estas actividades y su papel en la vida del grupo. También daría énfasis en las actividades individual-grupal, grupal-individual y psicológicas, relación con el medio natural, esto dio lugar a las llamadas escuelas culturales y sociales. Incluyendo un estudio de personalidad nacional que destaca diferentes aspectos.

     Franz Boas da a conocer que "Puede definirse la cultura como la totalidad de las reacciones y actividades mentales y físicas que caracterizan la conducta de los individuos componentes de un grupo social, colectiva e individualmente, en relación a su ambiente natural, a otros grupos, a miembros del mismo grupo y de cada individuo hacia sí mismo. También incluye los productos de estas actividades y su función en la vida de los grupos. La simple enumeración de estos varios aspectos de la vida no constituye, empero, la cultura. Es más que todo esto, pues sus elementos no son independientes, poseen una estructura". De manera tal que se pueda comprender que la cultura es una mezcla de acciones mentales, físicas y sociales que influyen a un comportamiento de cada individuo ya sea de manera social o colectiva.

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