El siguiente escrito se va a desarrollar como una analogía frente al trabajo asalariado como modo de esclavitud desde el pensamiento que Aristóteles plantea en su obra, “La política”.

Introducción:

El siguiente escrito se va a desarrollar como una analogía frente al trabajo asalariado como modo de esclavitud desde el pensamiento que Aristóteles plantea en su obra, “La política”.

Se busca conceptualizar la idea de que un trabajo asalariado es una forma de esclavitud moderna limitada, desde lo que Aristóteles concebía como: ciudadano, hombre libre y el concepto de esclavitud ligado con la relación amo–siervo que ahora sería tomada como patrón–obrero.

Desarrollo de la idea:

Aristóteles, para poder plantear su estudio sobre el Estado utiliza el método de reducir lo compuesto a sus elementos simples. Por lo tanto, parte del ciudadano, que es el elemento más pequeño del Estado; para luego referirse a la asociación que estos hacen en busca de un Bien común.

El concepto de ciudadano que emplea Aristóteles es el de “Hombre Libre”, cuyas únicas labores son las de razonar y hacer parte de la vida política, pues “el trabajo del obrero es en cierto modo una esclavitud limitada”(Aristóteles). Por lo que un hombre no se podría considerar libre si vive subordinado en una labor que en su realización, le garantizase su subsistencia; por lo tanto, tampoco debería ser considerado ciudadano.

En la época moderna el dinero es la razón por la cual los individuos se ven obligados a desempeñar una labor día tras día, ya que sin éste su subsistencia es completamente imposible; dado que, desde el libre intercambio económico, toda necesidad humana ya sea natural ya sea creada por las condiciones sociales y por la dinámica del sistema capitalista (como es el caso de la televisión, las tecnologías de comunicaciones, etc.), está condicionada por una normalización del consumo que debe ser efectuado a través del consenso del dinero.

Si se tiene en cuenta la idea planteada por Aristóteles, que se refiere a la esclavitud limitada de los obreros, podríamos proponer entonces que el ciudadano en la actualidad no es nada más que un esclavo cuyas fuerzas productivas se brindan a cambio de un imaginario como lo es el dinero, concibiendo la supuesta libertad de venderse a cambio de estabilidad personal, arrebatándose inconscientemente el principio de libertad que según John Stuart Mill es irrebatible en una persona enteramente libre “El principio de la libertad no puede exigir que él [el hombre] sea libre de no serlo. [Y que] no es libertad poseer la facultad de alienar su libertad”(Mill, 1900).

Así, un hombre plenamente libre no podría venderse a cambio de una necesidad ni alienar su libertad por cumplirla. Pero, éste fenómeno es hoy común, tanto como el hecho de comer y dormir, ya que maneja el modo de subsistencia de la humanidad en general. Este planteamiento es confirmado bajo la óptica de Boutang ”Toda venta de la libertad del trabajador dependiente se opera directamente a cambio de dinero” (Boutang, 2006). Razón por lo que se podría afirmar: la humanidad no es libre porque depende enteramente de un sustrato económico ficticio como lo es el dinero, sacrificando su bienestar individual en miras a una subsistencia biológica y social.

Bien exponía Aristóteles al definir un esclavo como:”El que por una ley natural no se pertenece a sí mismo, sino que, no obstante ser hombre, pertenece a otro, es naturalmente esclavo. Es hombre de otro el que, en tanto que hombre, se convierte en una propiedad, y como propiedad es un instrumento de uso y completamente individual”(Aristóteles). Caso que no se asemeja mucho a la realidad

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