El “sueño profundo”

Nombre: Santiago Gallego.

El “sueño profundo”

Como seres humanos, parece ya venir implícito con nosotros nuestra muerte, hecho, que nos resulta preocupante. Pues a partir de esta, surgen preguntas como, ¿Qué se sabe sobre la muerte? ¿Habrá otras cosas después de ella?, de no ser así, ¿cómo se siente ser parte de este vacío? Siendo así que, todos alguna vez nos hemos planteado estas preguntas, e incluso hemos imaginado cómo poderles dar una respuesta clara, sin tener mucho éxito. En todo caso, el hombre puede resolver los problemas de diferenciación e integración, enviar personas a la luna y sondas espaciales a otros planetas, e incluso crear robots; pero respecto a este tema, no hay mucho por decir o estudiar.

Hace unos años, mi padre fue asesinado, y fui personalmente yo, quien llevó sus cenizas al lugar de su descanso eterno, sitio donde están sus padres y abuelos. Mientras cruzaba la ciudad hacia el Panteón, no dejaba de preguntarme cómo estaría mi padre en esos momentos, ¿Podría verme?, ¿Habrá el cielo y el infierno? Este hecho trágico, me marcó significativamente y, me recordó en su momento lo efímera que es la vida, y que la muerte nos rodea todo el tiempo; aun cuando menos la esperamos. Por otro lado, recuerdo en algún momento, haber intentado suicidarme, sin embargo, algo me detuvo. Quizás fue el miedo que tuve, ya que ¿quién sabe qué hubiera sido de mí de haberlo hecho?, pues la muerte es tan amplia e incógnita como el universo mismo.

No obstante, no se puede estar vivo y muerto al mismo tiempo; sin embargo, sí podemos experimentar momentos en los que estamos tan abrumados de nuestra existencia que llegamos a considerar la muerte (como fue mi caso). En este sentido, esto resulta una paradoja, estar vivo y sentir que te estás muriendo por dentro. Pero entonces, ¿cómo es posible que queramos morir en ocasiones, temiéndole tanto a la muerte?, sin lugar a dudas, es otra interrogante que probablemente nos quite horas de sueño, pues ya alguien ha dicho que, este es uno de los mayores problemas filosóficos.

Por otra parte, y ¿si todos ya hemos muerto de alguna manera?, es decir, nadie puede recordar nada antes de nacer, por lo cual, esto abriría paso a una nueva hipótesis: la reencarnación. Pues, de cierto modo, esto podría ser cierto, si consideramos la muerte como un cambio de estado. Sin embargo, ahora estaría presente la duda ¿Por qué le tememos a la muerte, si quizá ya hemos pasado por ella? O incluso, ¿podemos afirmar que los sueños los cuales no recordamos son similares a la muerte?, pues estos, son momentos de nuestra vida en los cuales todo está negro, y prácticamente nuestra alma se encuentra en un limbo.

Para finalizar, respecto al tema de nuestra muerte, existen demasiadas incógnitas por resolver, las cuales, no parecen tener una respuesta, al menos hasta que nosotros mismos experimentemos la muerte.

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