Hylemorfismo aristotelico
Enviado por linux4780 • 12 de Octubre de 2016 • Documentos de Investigación • 2.022 Palabras (9 Páginas) • 419 Visitas
[pic 1]Técnico y Licenciatura en Ciencias de la Comunicación
Antropología Filosófica
Tercer Semestre
HYLEMORFISMO ARISTOTELICO
Linda María Orozco Carlos
201503012
Objetivos
General
Conocer los pensamientos de Aristóteles en lo que se refiere al “hylemorfismo” y analizar su teoría aplicándola a nuestra forma de ser, pensar y actuar para que así podamos entenderla y por medio de ella tener una mejor perspectiva de quienes somos y de como es posible nuestro ser en todos los aspectos.
Específicos
- Entender la teoría de Aristóteles y sobre todo poder dominarla en un 70% de su contenido lo suficiente para poder analizar mi propio ser y llegar a conclusiones validas de quien soy y en quien me puedo convertir.
- Ver la realidad mas allá de lo que se nos presenta a simple vista y después de dominar la teoría, enfocarme en observar lo que esta detrás de la realidad e integrarme en el plano de reflexiones para poder hacer parte de todo esto al conocimiento y así alimentarnos para ampliar nuestra visión de la vida
Introducción
Todos hemos pasado por la vida preguntándonos de ¿donde venimos? o ¿Cómo es que estamos constituidos?, y la verdad es que la mayoría de las personas no resuelven estas dudas porque piensan que no hay respuesta o bien tienen miedo de parecer extraños si se lo cuestionan a alguien mas. Pero hubo un hombre que se tomo la tarea de poder darnos la respuesta en cuanto a nuestra realidad y naturaleza, y ese fue Aristóteles que tuvo una visión diferente a la de su maestro platón en cuanto la constitución de nuestro cuerpo y alma.
Él creo una teoría llamada hylemorfismo (hyle = materia, morfe = forma) en la cual considera que estamos formados por dos partes que son “materia y forma”, las que al final constituyen un solo ser, ya que la materia no puede existir por si sola y mucho menos la forma, como es su naturaleza todo tiene conexiones entre si hablando física, biológica y antropológicamente. Aristóteles decía que todo ser vivo se considera hylemorfico incluyendo al hombre.
Desde una perspectiva diferente a la nuestra para Aristóteles esto fue un pequeño escape de los pensamientos de su maestro Platón: quien consideraba que el alma era ajena al cuerpo y que esta podía preexistir aun no teniendo una materia que lo constituyera. Aristóteles por su parte decía que el alma es parte del cuerpo lo que nos lleva a preguntarnos ¿el alma es mortal entonces? Pero a lo que este filosofo se refería era que el alma no es algo independiente e inmortal y que tiene la capacidad de adaptarse al cuerpo en todas sus formas y extensiones ya que sin el no tiene donde poder existir. Si analizamos las cosas desde un punto distinto se diría que el cuerpo es la maquina y el alma es el motor que da vida y hace posible el funcionamiento de esa maquina.
Dentro de la investigación veremos muchos datos interesantes y unos de ellos es que Aristóteles visualizaba a Dios como “pensamiento puro” ya que es considerado naturaleza divina por la razón de que es el único ser y la única manera posible de hallar forma sin materia. Y hablando de esto nos enfocamos en el conocimiento ya que este no pertenece solo al alma sino que conoce todo acerca de nosotros (física y emocionalmente) y es por esa razón es fundamental entender que todo lo que aprendemos a través de los sentidos se logra por medio de el conocimiento que a su vez se encuentra ligado con el alma y cuerpo, así como también nuestra conciencia esta ligada a nuestro espacio pensante.
Todo esto crea grandes conexiones abstractas que se detallan en los folios siguientes, resolviendo nuestras inquietudes y que seguramente llenara nuestras expectativas y nos aportara un amplio conocimiento de lo que somos.
Hylemorfismo Aristotélico
Es la teoría fundamental del ser en Aristóteles que explica la realidad y la naturaleza; ocupa un papel semejante a la teoría de las Ideas en Platón.
El hilemorfismo es la teoría que considera que la realidad física, natural y concreta (la única que hay) está compuesta de materia y forma: hyle = materia, morfe = forma. Son dos principios o co-principios que forman un todo sustancial, un único ser. Ni la materia sola ni la forma sola constituyen el ser, sino que éste es el compuesto de las dos. No son dos elementos yuxtapuestos, sino que conforman a la sustancia, al ser. Toda sustancia es un compuesto de materia y forma; no se pueden separar (orden físico, biológico, antropológico): la naturaleza es un compuesto de materia y forma. Todos los seres de la naturaleza son, según Aristóteles, hilemórficos, también el hombre. La materia “vive” informada, la forma “vive” informando; dice Aristóteles que la materia es potencia, mientras que la forma es acto. Para Aristóteles, el acto es más perfecto que la materia, pues ésta vive siempre en la falta, en la pasividad, aunque entendida como posibilidad, en el llegar a ser, en cambio el acto es realización plena, actualidad; la materia vive a la espera de recibir forma, de hecho no hay materia sin forma, pero la forma vive dando forma a la materia, formándola. Si bien no hay materia sin forma, es posible hallar forma sin materia: es el caso del pensamiento puro, que es de naturaleza divina. Aristóteles consideraba a Dios pensamiento puro. Precisamente la perspectiva de una forma separada de la materia es la que hace imposible que el hilemorfismo tenga un rendimiento metafísico o que pueda resultar operativo en el campo de la metafísica; su lugar está en el de la física, es decir, en el de la investigación de la naturaleza. En sentido antropológico, el hilemorfismo serviría a Aristóteles para distanciarse de su maestro Platón: mientras éste consideraba que el alma preexistía y sobrevivía al cuerpo y, además, conocía innatamente las ideas, Aristóteles, por su parte, afirmaba la unidad sustancial alma-cuerpo y además, para Aristóteles, nuestra mente es una especie de papel en blanco que sólo comienza a conocer gracias a la experiencia que tiene un cuerpo. Pero, ¿si el destino del alma estaba unido al del cuerpo, era ésta entonces mortal? En la filosofía de Aristóteles, el alma ya no es algo independiente e inmortal, sino que está unida al cuerpo, en la medida en que es su forma. No existe un alma separada del cuerpo y tampoco le preexiste ni sobrevive. Simplemente, el alma está unida al cuerpo como su forma, es decir, como su estructura. Un cuerpo sin alma no podría ser un organismo, pues recordemos que un organismo es un todo organizado y el alma es la que ofrece esa forma, ese orden al cuerpo que es materia. Aristóteles defiende una visión unitaria del alma, y la sitúa por todo el cuerpo, no en partes concretas del cuerpo. El conocimiento no pertenece sólo al alma sino que conoce toda la persona (cuerpo y alma), y no existe un conocimiento independiente del cuerpo. Todo conocimiento humano será mezcla de conocimiento sensible (del cuerpo, de los sentidos) y conocimiento intelectual (que procede de la función pensante).
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